Hace casi un año que el Consejo de Seguridad no hablaba de Venezuela, pero esta semana Caracas volvió al tapete en dos videoconferencias solicitadas por Rusia y Estados Unidos, en medio de una pandemia que se anuncia devastadora para el país en crisis.
El miércoles, una primera videoconferencia cerrada a la prensa y pedida por Moscú, dio lugar, según diplomáticos, a un debate tenso sobre el reciente envío de buques y aviones militares estadounidenses a América Latina.
El 1 de abril, Washington anunció que el presidente Donald Trump había ordenado el envío de destructores, buques de combate y aviones de vigilancia adicionales al Comando Sur del Ejército estadounidense, a cargo de Suramérica.
En una carta fechada el 3 de abril, Caracas denunció estos despliegues militares como «acciones peligrosas de Estados Unidos que amenazan la paz y la seguridad de Venezuela y del resto de la región».
Estados Unidos dijo que los movimientos militares se deben a una gran operación antidrogas en la región.
El 26 de marzo, Washington anunció la inculpación del presidente venezolano Nicolás Maduro ante una corte federal neoyorquina por «narcoterrorismo», por lo que aumenta aún más la presión sobre el mandatario socialista.
Como Rusia se negó a ampliar la videoconferencia del miércoles a temas políticos y humanitarios relacionados con Venezuela, los miembros europeos del Consejo de Seguridad (Alemania, Bélgica, Francia y Estonia) decidieron pedir una nueva reunión sobre el país que se realizará el martes próximo a puerta cerrada, según diplomáticos.
«Es importante favorecer el acceso humanitario en una crisis que figura entre las más graves», dijo un diplomático occidental.
Mientras que el presidente encargado Juan Guaidó, apoyado por Occidente, se ha confinado en las redes sociales, Maduro, apoyado por Rusia y China, aparece desde hace un mes como el hombre fuerte que orquesta la lucha contra el coronavirus en Venezuela.
La última reunión pública del Consejo de Seguridad fue hace un año, en abril de 2019, cuando el vicepresidente estadounidense Mike Pence viajó a la sede de la ONU en Nueva York para reclamar que la organización reconociese a Guaidó como presidente interino de Venezuela, y no a Maduro.
El Nacional