Carta a los venezolanos:
Queridos compatriotas.
Vengan y contemplen la obra de los partidos de la vieja clase política.
Ahí tienen toda la mentira que vendieron, y con la cual hicieron la montaña donde hoy flamea la bandera de una derrota a la que dejan huérfana. Pero huérfana no es.
Yo no critico a nadie que se haya ido al exilio. Cada quién sabe en qué momento y por qué correr. Pero todos, absolutamente todos los que dicen desde miles de kilómetros de distancia, que esto salía con EE. UU a la cabeza de una rebelión, han mentido.
Lo peor de todo, es que tenemos una necesidad impostergable de que Maduro abandone un poder, que sostiene por la fuerza, y el chantaje.
El 12 de septiembre de 2018, lideré una protesta en el Consejo Nacional Electoral, luego de que este no validara las firmas entregadas el 26 de julio de este mismo año por la Dirección Nacional del movimiento Prociudadanos, requisito indispensable para convertir al movimiento en partido político de manera oficial y definitiva.
No por ello, llame a la abstención. A pesar que el régimen de Maduro me ha mantenido en un chantaje sostenido. Obviando algo que fue público y comunicacional: Fuimos el único partido que movilizó el país recogiendo firmas. Amén, que el día que fuimos a consignarlas con miles de jóvenes trató de detenerme el coronel de la GN, que después apareció sonriente con Juan Guaido el 30 de Abril con unos cambures en Puente Altamira.
Jamás he dicho que la vía sea otra.
En julio de 2019, después de una prohibición de salida del país que duró 12 años impuesta por las autoridades socialistas de mi país, violé la medida de coerción, y abandoné Venezuela para una gira internacional
Una semana antes, había enviado una carta pública al magistrado Mikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, donde le recordaba que esa medida era, ilegal y política. Moreno, guardó silencio.
Yo salí de VENEZUELA con colaboración del entonces canciller colombiano, Holmes.
Al día siguiente fui recibido en el Departamento de Estado de EE.UU. Adicionalmente, fue recibido en la Casa Blanca por Mauricio Claver-Carone, Asesor para Asuntos del Hemisferio Occidental del Presidente de EEUU.
En esa visita conversé muy largamente con Elliott Abrams, enviado especial de EE. UU para la situación de Venezuela, después que la administración de Donald Trump desconoció al régimen de Maduro como legítimo. También Keith Mines, el número uno de la oficina de Asuntos Andinos del Departamento de Estado, me escuchó. Un gran hombre, con una enorme claridad del asunto venezolano.
En todas esas reuniones – de las cuáles el 90 % debo mantener en secreto, como es logico- insistí en la reconciliación para acabar con el régimen de Maduro, y diseñar un proceso electoral con el concierto de todos, incluyendo el chavismo disidente, para ejercer con los ojos del mundo el derecho a rebelión una vez que Maduro perdiera la elección.
Muchos me escuchan con cara de escepticismo.
Cuando le dije mi plan a un alto funcionario de la Casa Blanca, este me dijo: Ese plan es muy largo.
Mi respuesta fue, el año que viene va a tener a Maduro ahí. Leopoldo López le está vendiendo un espejismo
Se cumplió.
Maduro sigue ahí, para desgracia de Venezuela.
A principios de enero de 2020, volví nuevamente a Washington, y fui recibido en el Congreso de EEUU, por Wyndee Parker, una de las más influyentes asesoras de la presidenta de la Cámara del Senado, Nancy Pelosi. Ahí expresé como punto fundamental el interés de generar mecanismos, a través del Departamento de Estado, el Congreso y de organizaciones como el Instituto de la Paz, para que ayuden a construir un proceso electoral en paz y con verdaderas garantías, supervisado por Estados Unidos y la comunidad internacional en Venezuela.
No hay otro camino.
Maduro ahora ha silenciado el tema de las elecciones, mientras nos mantiene sin gasolina y con el fantasma del Covid19.
Por eso convocó a todos, a exigir elecciones, pero no cualquier elección. Hablo de negociar elecciones legislativas donde la oferta sea una enmienda que permitirá en tres meses cambio de Presidente.
EE.UU fracasó en su apuesta a Voluntad Popular.
Sentido pésame.
Hay que cambiar.
Leocenis García
Líder de Prociudadanos.
@Leocenisoficial
Nota de Prensa