Colombia activó este lunes una nueva etapa de la cuarentena que comenzó el 25 de marzo con la reapertura gradual de varios sectores económicos autorizada por el Gobierno como medida de contingencia ante la crisis por el coronavirus.
Desde este lunes y hasta el próximo 25 de mayo, cuando terminará el aislamiento obligatorio, el Gobierno permitirá la activación paulatina de actividades industriales y las ventas de automotores, así como los comercios de muebles, papelerías, lavanderías y librerías que cumplan con los protocolos sanitarios establecidos.
La reapertura de estos sectores no se hará en su totalidad este lunes sino que será un proceso paulatino en el que las empresas deberán adoptar los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud.
Esos sectores se suman a los de la construcción y las manufacturas, que comenzaron a volver a sus actividades el pasado 27 de abril, siguiendo los mismos protocolos.
La flexibilización se produce sin embargo antes de que la pandemia de COVID-19 alcance su pico en el país, donde hay 11.063 contagios y 463 fallecidos.
BOGOTANOS EN LAS CALLES
Con la reactivación de los distintos sectores, más de 2,3 millones de personas en Bogotá podrán salir a la calle debido a que hacen parte de las excepciones autorizadas por el Gobierno.
«Lo que va a pasar de hoy en adelante es que la mitad de Bogotá va a seguir en cuarentena hasta el 25 de mayo, pero casi la otra mitad va a poder salir. (…) Vamos a actuar todos como si nos hubieran dicho que somos positivos de coronavirus», dijo la alcaldesa Claudia López.
Para mitigar la propagación en Bogotá, que con 4.155 casos concentra la mayor cantidad de contagios en el país, la alcaldesa activó este lunes nuevas medidas de contingencia como la eliminación del «pico y género» que restringía la movilización de ciudadanos dependiendo de su género.
Además, los empleados de la Alcaldía iniciaron este lunes un plan para el regreso gradual al trabajo de manera presencial, mientras que la ciudad se prepara para operar las 24 horas.
ALERTA NARANJA
En algunas localidades de la capital, como el populoso sector de Kennedy, entró también en vigencia el decreto de alerta naranja que limita la libre circulación de sus habitantes dado que tiene 774 infectados, el número más alto de la ciudad.
La Alcaldía de Bogotá también estableció una franja horaria con cuatro jornadas laborales para la operación de los distintos sectores con el fin de evitar el colapso de los sistemas de transporte de la ciudad, que deben movilizar a solo el 35 % de los usuarios habituales.
«Casi seis millones de personas se pueden contagiar, y de estos el 10 % podría morir. Esa es mucha gente y es lo que estamos tratado de evitar», aseguró López.
Además, pensando en la salud mental de los ciudadanos, la Alcaldía autorizó nuevas medidas para que los bogotanos puedan practicar actividades al aire libre durante máximo una hora diaria, instrucción que se suma a la del Gobierno nacional de permitir que menores entre seis y 17 años puedan salir de casa tres veces a la semana durante media hora.
ESTRATEGIA EN MUNICIPIOS SIN CONTAGIOS
Mientras tanto, en los cerca de 800 municipios colombianos que todavía no han confirmado casos de coronavirus, la apertura de la economía está permitida desde este lunes, aunque se mantiene la prohibición de lugares de asistencia masiva, como discotecas, iglesias, centros deportivos, parques, gimnasios, casas de juegos y apuestas.
Para esto, los mandatarios locales deberán solicitar al Ministerio de Salud la autorización de aquellos sectores que crea necesarios y convenientes.
Sin embargo, la entidad sanitaria podrá bloquear estas actividades si el municipio registra su primer contagio después de la reactivación comercial.
Según el presidente colombiano, Iván Duque, la medida permitirá aliviar la carga económica del sector productivo, paralizado en su mayoría desde hace casi dos meses.
EFE