Funcionarios del Cicpc, adscritos al Eje Contra El Hurto y Robo de Vehículos – Base San Cristóbal, que desarrollaban en La Concordia investigaciones de campo sobre el robo de motocicletas en la capital tachirense, lograron la aprehensión dos ciudadanos, a uno de los cuales le seguían el rastro desde hace varios días, y fue posible ubicar gracias a labores de telefonía, particularmente el rastreo de teléfonos celulares robados, que uno de los sospechosos estaba activando en uso de tipo personal.
Wilmer Uribe Guerrero, comisario jefe del Cicpc Táchira, dijo a los periodistas que las investigaciones se iniciaron tras una serie de hechos delictivos ocurridos en la ciudad de San Cristóbal y particularmente en los sectores Plaza Miranda y Plaza Venezuela, en La Concordia, donde según denuncia presentada en el despacho policial por varias personas, resultaron victimas del delito de robo por parte de sujetos que se desplazaban en motocicletas y portaban armas de fuego tipo pistola, con las cuales les habían amenazado, a unos, para despojarlos de sus teléfonos celulares y demás pertenencias, y a otros, de sus motocicletas.
Rastreo a celulares robados
Debido a que en la mayoría de estos casos se presento el robo de motocicletas, el caso fue asignado a los funcionarios del Eje Contra Hurto y Robo de vehículos, que se encargaron de iniciar su trabajo investigativo en las zonas más recurrentes, para tratar de obtener detalles sobre los presuntos ladrones. Al mismo tiempo que comenzó a realizar un seguimiento a varios de los teléfonos celulares robados, que por algún tiempo se mantuvieron inactivos, hasta que hace pocos días, uno de estos aparatos fue activado y según la triangulación estaba siendo utilizado en las inmediaciones de la Plaza Miranda de La Concordia, concretamente en la avenida Manuel Felipe Rugeles, cerca de una conocida agencia bancaria.
Los detectives una vez triangulada la señal telefónica , sin pérdida de tiempo se trasladan al lugar, a fin de manera discreta acercarse, sin despertar sospechas, a toda persona que en la zona estuviera hablando por celular, en un esfuerzo por lograr ubicar al hombre que estaba operando el teléfono solicitado por el delito de robo.
Dos detenidos
Es así como logran dar con el paradero del sospechoso un hombre identificado como J. Gómez, quien al momento de ser detenido, revela la participación de otro ciudadano con conocimientos sobre informática y telefonía, que se encargaba “envenenar los teléfonos robados”, de violentar las claves de los software y hardware y de esta manera, cambia parte del hardware para disfrazar imeis y las partes visibles de los teléfonos robados. Posteriormente procedían a venderlos y obtener lucro, dijo el informante.
También explicó que el dinero obtenido por la venta de los celulares, que resultaban a causa del cambio de programación casi no rastreables, lo repartían entre los integrantes de la banda, en partes iguales, acotó el jefe policial.
Añadió el comisario Uribe Guerrero, que de las investigaciones se pudo establecer que la persona detenida en primera instancia, pudiera ser integrantes de la banda criminal “el Chuy”, que opera en la ciudad de San Cristóbal, despojando a sus víctimas de sus vehículos tipo motocicleta, así como de sus pertenencias tales como dinero, prendas y teléfono celulares, por lo que se está trabajando en la identificación y captura de todos sus integrantes.
Los dos detenidos quedaron identificados como: J. V. Gómez Rincón, de nacionalidad venezolana y 50 años de edad, con residencia en la vereda 3 de la Unidad Vecinal, motorizado y A. A, Méndez Palencia, venezolano de 20 años, con domicilio en la parte baja de La Concordia. Ambos quedaron a las órdenes de la Sala de Flagrancias del Ministerio Público.
También fue entregada a Fiscalía la evidencia colectada, entre la cual se encuentran una motocicleta marca Loncin, modelo Naked, verde, placas AJ7H05D, dos teléfonos celulares de distintas marcas, uno de ellos con seriales Imeis, no asignados por la empresa de telefonía; tres celulares no operativos; una computadora tipo laptos; un Voltímetro; una fuente de poder; un Power Van, un cautín y herramientas varias, que eran utilizadas para la alteración o reprogramación de los teléfonos robados
La Nación