Pacientes renales del estado Bolívar decidieron alzar su voz de protesta ante la dura realidad que los atormenta.
La primera situación es que la máquina que purifica el agua para sus diálisis en el Hospital del Tórax, en Ciudad Bolívar, está al punto de colapso y no hay respuesta oficial ante la situación.
La segunda situación que los ha obligado a salir a protestar es que no tienen gasolina para movilizarse siendo imperiosa la necesidad de llegar al centro de atención especializado para mantenerse con vida.
El estado venezolano no da soluciones para ellos que son una población altamente vulnerable de morir si no reciben su tratamiento en el tiempo indicado.
Así lo ha indicado la periodista Pableysa Ostos en su cuenta Twitter.
Diario Contraste