El coronavirus atacó con fuerza a uno de los sectores más vulnerables por la crisis económica de Venezuela. Se trata de los prestadores de servicios turísticos, que se mantienen en terapia intensiva desde que arrancó la cuarentena, al punto que ya el 40% de los trabajadores, unas 160 mil personas extraoficialmente, han perdido su empleo a nivel nacional porque muchos empresarios agotaron todo el capital para seguir cancelando salarios. La información la dio a conocer el presidente del Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo), Leudo González.
Este sector que agrupa a hoteles, posadas, restaurantes, comercios asociados, aerolíneas, agencias de viajes, transporte de carga de correo, servicio aeroportuario y hasta parques temáticos, se mantiene totalmente inactivo. «En términos generales, sólo existe un 2% de ocupación hotelera y es debido a personas que no han podido regresarse a sus país de origen porque quedaron atrapadas en Venezuela por la suspensión de vuelos; esto pone en alto riesgo a muchísimos establecimientos y alojamientos», indicó. Desde Conseturismo señalan que antes de la cuarentena, habían cerca de 200 mil trabajadores directos y otros 200 mil puestos laborales indirectos viviendo del sector.
Antonio Morales, presidente de la Cámara de Turismo del estado Lara, enfatizó que en la entidad, quienes han dejado de percibir salarios son aquellos trabajadores a destajo, quienes no estaban contratados y cobraban por honorarios, de resto, en el caso de hoteles y posadas se mantienen cancelando nóminas, sacrificando los ahorros. «Desde que se extremaron las medidas de prevención para evitar la propagación del coronavirus, los prestadores de servicios turísticos hemos acatado el decreto de inamovilidad laboral, pero así como proyectamos en marzo, la mayoría sólo podrá aguantar cancelar sueldos hasta el 30 de mayo, por eso muchas empresas están necesitando auxilio financiero del Estado», comunicó.
Esto ha generado que la mayoría de los prestadores de servicio hayan inscrito sus nóminas al Sistema Patria, con la esperanza de que tal como lo anunció el presidente Nicolás Maduro, los sueldos sean asumidos algún día por el gobierno. Este gremio agrupa a más de 350 empresas afiliadas.
Otros sondeos como los que maneja la Cámara Venezolana del Turismo, que representa a otros 100 empresas hoteleras, señalan que los que están más afectados por la inacción económica son las posadas de Iribarren y municipios foráneos. «Ya se han tomado decisiones drásticas de prescindir de al menos el 50% de los trabajadores para aguantar la mecha. Ocurrió en el casos de las ubicadas en El Manzano al sur de Barquisimeto como La Cumbre Encantada», dijo Alfredo Querales, presidente de esta organización.
Futuro negro
Desde Conseturismo, Leudo González es realista al señalar que el sector no tiene posibilidad de levantar cabeza hasta que a nivel mundial no exista una cura para la enfermedad del Sars Cov 2.
«Mientras no se controlen los contagios el panorama es desalentador. Las estimaciones es que el sector turismo será el último de arrancar después que el coronavirus se controle. En reuniones algunos empresarios optimistas creen que en seis meses podrían abrir operaciones para obtener algo de ingresos del turismo interno, pero las aerolíneas son más pesimistas y proyectan que la inactividad durará hasta finales de 2021 o incluso 2022, es decir dos años de recesión», alertó.
Mencionó que el gremio estaba batallando con la emergencia económica que ya arrastraba Venezuela. Según datos de Conseturismo, en febrero durante el Carnaval, último asueto con normalidad que se vivió en el país la ocupación hotelera fue de 23%, una cifra que se mantenía desde 2013 sin grandes variaciones, porque muchos ciudadanos habían desistido de invertir en viajes priorizando la alimentación para subsistir.
«El 80% de los operadores turísticos del país son pequeñas y medianas empresas. Después de dos meses acatando el confinamiento se la están viendo oscura. Muchos están sin músculo financiero para seguir en pie», enfatizó González.
Tendencia mundial
El pasado 19 de mayo la Organización Mundial del Turismo alertó que la pandemia ha provocado la peor crisis de la historia moderna del sector. Estimaciones señalan que la COVID-19, dejará pérdida de 120 millones de puestos laborales, más de mil millones de viajes internacionales, y 1.2 billones de dólares, por lo que países cuyo mayor del Producto Interno Bruto (PIB), dependa del turismo se tambalearán en una crisis económica que se proyectaría hasta 2023. Entre los casos se contabilizan al menos 10 países de Europa, entre ellos España y en el continente Americano, ciudades de México y Estados Unidos.
La Prensa de Lara