El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó hoy reabrir los lugares de culto, que permanecían, en su mayor parte, clausurados desde que se adoptaron las restricciones para contener la pandemia en el país.
“Insto a los gobernadores a permitir que nuestras iglesias y lugares de culto abran ahora mismo. Si hay alguna pregunta, van a tener que llamarme, pero no van a tener mucho éxito en esa llamada”, declaró el mandatario durante una breve comparecencia en la Casa Blanca.
Trump, que afirmó que este tipo de instituciones son “esenciales”, dijo que en caso de que algún estado rechace seguir sus indicaciones el Gobierno federal “desautorizara” su jurisdicción.
No es la primera vez que el mandatario amenaza con cancelar la autonomía de los estados en caso que no acaten las indicaciones de la Casa Blanca, una posibilidad que ha sido rebatida por numerosos expertos que han señalado que una medida así sería contraria a la Constitución estadounidense.
En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, rechazó comentar en base a qué autoridad el presidente dijo que se podría arrogar la potestad de imponer sus directrices a los gobiernos estatales.
“En Estados Unidos necesitamos más oraciones, no menos”, concluyó el presidente, antes de abandonar la sala sin aceptar preguntas por parte de los medios.
VOA