Este lunes aterrizaron – bajo el mayor hermetismo – en Bogotá los 48 militares estadounidenses que hacen parte de la Misión SFAB – Brigada de Asistencia fuerza de Seguridad – que vienen a prestar asesoría a las Fuerzas Militares en la lucha contra el narcotráfico.
Aunque inicialmente fuentes de las Fuerzas Militares indicaron que los uniformados aterrizarían en el Fuerte Militar de Tolemaida, se confirmó que el cuerpo élite llegó directamente a la embajada de Estados Unidos, donde se decidió el protocolo para que cumplan su aislamiento obligatorio para frenar la expansión del coronavirus.
El ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, fue citado al Congreso de la República por la llegada de los uniformados, ya que algunos parlamentarios afirman que la presencia de los militares extranjeros requería autorización del ente legislativo.
En tal sentido se pronunció el presidente del senado Lidio García, quien recordó que esa corporación era la encargada de avalar el paso de tropas extranjeras por el país.
Trujillo sustentó que «no se trata de paso de tropas» y que la unidad élite «no va a participar en operaciones sobre terreno», además, que su presencia hace parte de los acuerdos de cooperación firmados, hace décadas, entre Colombia y Estados Unidos.
A través de un comunicado, emitido la semana pasada, la Embajada señaló que el almirante Craig Faller, comandante en jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Southcom (por sus siglas en inglés), considera que “la misión de SFAB en Colombia es una oportunidad de mostrar nuestro compromiso mutuo contra el narcotráfico y el apoyo a la paz regional, el respeto de la soberanía y a la promesa duradera de defender los ideales y valores compartidos”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 1 de abril que 22 países trabajarían de manera coordinada para frenar el tráfico de drogas desde Colombia, México y Venezuela
¿Venezuela en la mira?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 1 de abril que 22 países trabajarían de manera coordinada para frenar el tráfico de drogas desde Colombia, México y Venezuela.
Sustentó su anuncio en que tenían información que daba cuenta de que los carteles dedicados al tráfico de drogas iban a aprovechar la pandemia para transportar más cocaína hacia Norteamérica.
Y el secretario de Defensa, Mark Esper, afirmó que “el régimen ilegítimo de Maduro depende de los beneficios de la droga para mantener su poder opresor”.
El exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, señaló que el componente SFAB brindará a las tropas colombianas más capacidad de control territorial y de desmantelamiento de las estructuras criminales.
Ratificó que este tipo de asistencias se ciñen al marco jurídico definido por el Acuerdo de Asistencia Militar entre la República de Colombia y Estados Unidos de América de 1952 y que tuvo un ambicioso desarrollo con el Plan Colombia, que incluyó el fortalecimiento de la aspersión aérea con glifosato.
Por su parte, Diego Celis, abogado, profesional en Gobierno y RR. II. y profesor de la Universidad Externado, aseguró que la misión podría preocupar a Maduro, dada la vinculación de miembros de su gobierno con el narcotráfico.
“Ese régimen utilizará este hecho, en su acostumbrada retórica, para ocultar la acentuada crisis y la violación de derechos humanos que ocurre internamente”, dijo Celis.
Cuerpo élite estará inicialmente por 4 meses en el país
Los militares estadounidenses , terminado su aislamiento, se repartirán en cuatro equipos de trabajo.
Un grupo permanecerá en Bogotá, trabajando con la Brigada contra el narcotráfico.
El segundo irá a Tumaco, Nariño, donde se encuentra la Fuerza de Tarea Hércules, que cuenta con un componente de Ejército, Armada y Policía. Su razón de ser es la seguridad sobre el litoral del Pacífico.
En Tibú, Norte de Santander, se instalará un tercer equipo de militares norteamericanos, allí se ubica la sede de la Fuerza de Tarea Vulcano, que tiene como zona de operaciones la región del Catatumbo, donde se estima que hay unas 30.000 hectáreas de narcocultivos, de las 33.598 detectadas en el departamento.
El cuarto equipo se desplazará a La Macarena, en Meta, donde tiene su sede de operaciones la Fuerza de Tarea Omega, que enfrenta a las disidencias –cuatro frentes, el más grande al mando de ‘Gentil Duarte’– y redes criminales organizadas que delinquen en el oriente del país.
El Tiempo