El gobierno de Teherán anunció a la agencia de aviación de la ONU que planea enviar a París las cajas negras del avión de pasajeros ucraniano derribado en enero para ser analizadas una vez que los países involucrados en la investigación estén de acuerdo.
Irán se ha negado a entregar las grabaciones del vuelo de Ukraine International Airlines, que fue derribado el 8 de enero cerca de Teherán por un misil tierra-aire iraní, matando a 176 personas, entre ellas 55 ciudadanos canadienses y 30 residentes permanentes. El régimen negó el hecho hasta que finalmente admitió que fue un error de un soldado de la Guardia Revolucionaria, que estaba en alerta en medio de la tensión generada por la muerte de Qassim Soleimani y el posterior ataque de Teherán a una base con fuerzas de EEUU en Irak.
En marzo, Irán dijo a la agencia de aviación de la ONU que enviaría las cajas negras a Ucrania. Pero este miércoles, un representante de Irán dijo en una reunión virtual del consejo de gobierno de la agencia que Teherán enviaría ahora las cajas negras fuertemente dañadas a la agencia francesa de investigación de accidentes aéreos BEA.
Los otros países involucrados son Ucrania, Canadá y Estados Unidos, por la aerolínea, nacionalidad de los pasajeros y país del fabricante de la nave. El gobierno de Canadá ya presionó anteriormente a Irán para que enviara las cajas negras a Francia para su análisis.
Días atrás, el régimen persa aseguró que las cajas negras “no ayudarán” en la investigación. “Aunque la investigación está casi terminada y el contenido de las cajas no será de ninguna ayuda para la investigación, estamos dispuestos a entregarlas a un tercer país o a una empresa (extranjera)”, dijo Mohsen Baharvand, viceministro de Asuntos Exteriores, según la agencia oficial de noticias IRNA.
Inmediatamente después del accidente, las autoridades civiles iraníes insistieron en que probablemente fue causado por un fallo técnico, negando con vehemencia las afirmaciones de que el avión fue derribado. Sin embargo, en las primeras horas del 11 de enero, el ejército iraní informó que el avión fue derribado debido a un “error humano”, matando a 176 personas, principalmente iraníes y canadienses, entre ellas muchas de doble nacionalidad.
Ottawa ha exigido durante varios meses que Irán, que no tiene los medios técnicos para descifrar las cajas negras, envíe los artículos al extranjero para que su contenido pueda ser analizado.
Después de que Teherán dijera en marzo que estaba dispuesto a transferir las cajas negras a Francia o Ucrania, el Ministro de Relaciones Exteriores del Canadá, François-Philippe Champagne, acogió con cautela un “paso en la dirección correcta”, al tiempo que señaló que juzgaría a las autoridades iraníes por “sus acciones y no sólo por sus palabras”.
En su entrevista con IRNA, Baharvand dio a entender que Irán tenía ciertas condiciones para transferir las cajas negras al extranjero, pero no dio detalles.
Infobae