Hombres y mujeres fueron aprehendidos por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación municipal Ureña, en momentos que desarrollaban labores de filmación pornográfica en una vivienda ubicada en el barrio San Isidro, donde se presentaron los detectives luego de recibir información confidencial sobre la supuesta utilización de menores de edad en películas de alto contenido erótico y detectaron una serie de situaciones ilegales, incluyendo la retención, en contra de su voluntad, de personas contratadas para trabajar, en lo que pensaron eran otras actividades, diferentes a la elaboración de material pornográfico que sería vendido en el exterior en moneda extranjera.
El comisario general Wílmer Uribe Guerrero, director del Cicpc Táchira, informó detalles sobre una cadena de sórdidos hechos que estaban ocurriendo en el interior de una vivienda ubicada en la calle 2 del referido sector, próximo a la frontera con Colombia. En el lugar se presentaron los detectives en horas de la madrugada del pasado 10 de junio, bajo el mando del también comisario Héctor Gámez Carrero, y lograron rescatar a varias mujeres que eran obligadas a permanecer en el lugar, sin ningún tipo de contacto con el exterior, prácticamente secuestradas.
Notificados de manera anónima
El jefe policial dijo que fue mediante llamada telefónica recibida en el Cicpc de Ureña, por parte de una persona de sexo femenino que rehusó identificarse, que los funcionarios supieron lo que estaba ocurriendo en la vivienda del barrio San Isidro, donde un grupo de personas, desde hace semanas, realizaba filmaciones de tipo pornográfico, en algunos
casos utilizando menores de edad, y que algunas de ellas estaban retenidas contra su voluntad.
Ante la gravedad de la situación, los preocupados funcionarios se trasladaron de inmediato al sitio para indagar y verificar lo dicho por la desconocida denunciante.
Era la una de la madrugada cuando los detectives llegaron y se percataron que un hombre, que estaba en las inmediaciones de la casa, al observarla presencia policial emprendió veloz carrera e ingresó a la misma, razónpor la cual, amparados enel artículo 196 del Código Orgánico Procesal Penal,fueron tras él y al ingresara la casa hallaron en la segunda planta a un grupo de personas, hombres y mujeres, que filmaban escenas de corte erótico, utilizando para ello teléfonos celulares. De inmediato procedieron a detenerlos, debido a que entre ellos se encontraban dos adolescentes, según lo expresó otro funcionario.
El comisario Uribe dijo que varias de las mujeres retenidas durante el procedimiento policial, entre las cuales está una menor, manifestaron que se encontraban en el lugar en contra de su voluntad, por cuanto fueron contratadas por promotores que bajo engaño les llevaron a ese sitio y les obligaban a permanecer en el lugar, prohibiendo su salida, recibir visitas y todo tipo de contactos con personas ajenas a la red.
En virtud de tal situación, se procedió a aclarar cuáles de las personas eran víctimas y cuáles victimarias, pues al forzar su permanencia en contra de la voluntad de las personas afectadas, e impedir todo tipo de contacto con sus familiares y amigos, incurrían en privación ilegítima de la libertad.
Inspección en busca de evidencia
Ante la grave situación que fue detectada por los investigadores, se procedió a la solicitud de refuerzos, pues se estaban cometiendo hechos contemplados como delitos en la Ley Especial Contra Delitos Informáticos, Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, Ley Orgánica sobre el Derecho delas Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, y era necesario buscar y colectar evidencia. Para ello debían practicar una requisa de la casa, ubicada frente al canal fluvial, en el barrio San Isidro de Ureña.
Fueron incautados los teléfonos celulares utilizados para las filmaciones y equipos de transmisión, tanto de telefonía como de Internet. Se localizó una antena para internet, que había pasado desapercibida durante la primera inspección, a causa de la oscuridad y la poca iluminación existente en la parte exterior de la casa. Al seguir el cable, los investigadores llegaron a la casa de una vecina, quien declaró que, a manera de colaboración e ignorando lo que allí ocurría, les facilitaba acceso al servicio de internet satelital colombiano.
Siete detenidos
Siete de las personas que se encontraban en el inmueble permanecen detenidas, a las órdenes de las fiscalías XXIV y XXVI del Ministerio Público. Cuatro son hombres y tres mujeres, entre las cuales se encuentra una adolescente de 17 años de edad.
Entre otros delitos, se les imputa la presunta utilización de personas de género femenino para difundir mediante redes sociales pornografía infantil, que era comercializada a nivel mundial.
El comisario Uribe explica que las investigaciones aún no han concluido, y que entre los detenidos se encuentran los ciudadanos A. L. Polanco Pulido, de nacionalidad venezolana y 18 años de edad; W. A. Velasco Rodríguez, de 23 años; K. A. Rojas Quintero, de 22, y A. Valenzuela Padilla, de 24 años de edad, quienes manifestaron ser comerciantes; K. D. Méndez Valdeleón, de 20 años de edad, oficios del hogar, y E. M. Barrera García, de 23 años, comerciante.
La otra persona detenida es una adolescente de 17 años, de quien no fueron revelados detalles por razones de carácter legal. De las mujeres rescatadas no se suministró información, en atención a la protección que se debe dar a las víctimas, pero se comentó que la mayoría procede de otras regiones de Venezuela y se disponían a abandonar el país cuando fueron reclutadas por los miembros de este grupo, conocido como “Los Tango de Ureña”.
Entre ellas se encuentra una adolescente. Entre los objetos colectados como evidencia están: ocho teléfonos celulares que eran utilizados como cámaras de filmación; dos equipos conocidos como router, un equipo tecnológico de los comúnmente denominados Suiche, y una antena para internet. Es de destacar que todas las instalaciones eran de carácter provisional.
La Nación