«El periodismo de redacción, de la fuente, de una sala de trabajo, del día a día, de los eventos públicos, de lo que está pasando, se acabó en Venezuela», indicó Argenis Martínez, vicepresidente editorial de El Nacional.
Su señalamiento, provocador, está lleno de matices, que invita al debate en ocasión de celebrarse el Día del Periodista. «Hoy tenemos un periodismo atomizado, fraccionado, donde cada periodista está adscrito a una pequeña red. Con eso se ha perdido el encanto y la fuerza de la gran redacción, del periodista persiguiendo la noticia, que pertenece al gran medio y es arropado por él, preocupado por llevar la información completa», explicó.
«Hoy, debido a la crisis, tenemos una guerrilla periodística muy heroica, de mucha calidad, que se mueve sobre objetivos y que dinamita las redes sociales», agregó.
«Se han perdido muchas rutinas, como las ruedas de prensa que permitían acceder a los políticos y hacer preguntas incómodas. Finalmente se fraterniza con los colegas de forma distinta, muy diferente a como se hacía antes», dijo.
Martínez tiene 76 años de edad. Periodista graduado en la Universidad Central de Venezuela ha sido formador de varias generaciones de comunicadores.
—¿En Venezuela se hace periodismo de supervivencia?
—Sí, definitivamente. Y no solo en Venezuela, aquí porque tenemos censura a todos los niveles. Pasamos de una etapa judicial a una policial y de torturas. Ya no es que te peguen, es que te secuestran, te amenazan, te alejan cuatro o cinco días de tus familiares o se llevan a tus amigos o personas cercanas.
—¿Eso hace que los periodistas se limiten o censuren?
—No creo. Puede suceder en algunos por cuidarse. Lo que pasa es que ya no es que te meten preso, como sucedía antes, es que se llevan a tu familia entera. Te roban tu televisor, tu computadora, se llevan todo. Es un ataque físico y psíquico. Si el gobierno cree que así va a silenciar a los periodistas está muy equivocado. Siempre hay miles de rutas alternas para hacer que se sepa la verdad.
—Históricamente, ¿cómo ha sido el periodista venezolano?
—Ha habido periodistas con virtudes y defectos. Siempre hay comunicadores más combativos que otros. Lo que se ha mantenido inalterable en la historia es la obligación de informar. Hoy eso no se puede. Si informas te pueden meter preso.
—¿Quieren meter miedo?
—Esas son prácticas que usó el nazismo, el estalinismo, las dictaduras en Brasil y Argentina, y que todavía se aplican en Cuba. Atemorizar a la población. Eso fue práctica común en la Unión Soviética.
—Atomizar el periodismo, acabar con las grandes corporaciones, ¿también es una estrategia del régimen?
—Desde luego. Los periódicos en Europa y Estados Unidos lo que han hecho es diversificar el negocio. Usan las redes e implementan otros modelos, pero no han dejado de existir como ha pasado acá. Si pasa eso es por otras razones, la caída de la economía y la publicidad. Lo que aquí pasa es otra cosa.
—¿Cree que el régimen se endurecerá aún más?
—Este es un gobierno esencialmente autoritario. No se va a abrir. Con tantas dificultades no hay forma que se garantice el derecho a la información y la libertad de prensa. Eso no existe.
—¿Hay que prepararse para más represión y ataques al periodismo independiente?
—Hay que prepararse porque lo que viene puede ser aún peor. Creo que los periodistas que se han exiliado deben jugar un papel fundamental en esta etapa. Es gente muy preparada y de altísimo nivel que se marchó, pero que vive pendiente de todo lo que sucede. Hemos sobrevivido y eso es importante, pero debemos pensar en nuevas formas de organizarnos. Este gobierno le tiene miedo a la palabra, temor a la información, y eso no va a cambiar. En cualquier momento te pueden tocar la puerta.
El Nacional