Seguridad reforzada, especiales inéditas y más relevancia para la navegación: esas serán las líneas maestras del Rally Dakar-2021 (3-15 de enero), el segundo consecutivo con Arabia Saudita como sede, según los planes desvelados este jueves por la empresa organizadora, ASO.
La mítica prueba de aventura, que se disputó en Sudamérica de 2009 a 2019 antes de mudarse a Arabia Saudita en 2020, tendrá salida y meta en Yeda. Llevará primero a la caravana hacia el Este del país y luego hacia el Norte, con una jornada de descenso en Ha’il (centro) el 9 de enero, antes de volver a bajar a lo largo del mar Rojo.
En el programa habrá doce días de carrera y en el mismo figurará la tradicional ‘etapa maratón’ (sin asistencia mecánica exterior una vez llegue la noche).
“El país es tan grande que hemos conseguido retomar únicamente 50-100 kilómetros del recorrido del pasado año”, celebró David Castera, el director del Dakar, a la AFP.
A falta de no haber podido elaborar el diseño del recorrido en el lugar por las restricciones de la pandemia del nuevo coronavirus, los organizadores han compuesto los “kilometrajes, puntos de asistencia, puntos de pausa” gracias a imágenes por satélite, afirma el patrón de la prueba.
“Durante cada etapa encontramos todos los ingredientes. Hemos tratado de conservar las dunas, las partes técnicas y las partes rápidas, un poco en todos los días”, añade este expiloto de motos y copiloto.
Planes revisados
La crisis del COVID-19 ha obligado a los organizadores, que llegaron a Arabia Saudita en 2020 con la intención de extenderse a países vecinos, a revisar sus planes para la edición de 2021.
“Habíamos trazado un Dakar con otros países. Desgraciadamente, cuando llegó el confinamiento debíamos ir para hacer un recorrido. No pudimos hacerlo, así que nos vimos obligados a abandonar nuestro proyecto para este año”, admite Castera.
Imagen de un trofeo del Rally Dakar tomada el 10 de junio de 2020 en París© AFP Franck Fife
“Tenemos tres países alrededor que nos solicitan y que corresponden al ADN del Dakar: Omán, Emiratos Árabes Unidos y Jordania”, explica.
Tras sus orígenes en África y la década en Sudamérica, la instalación del Rally Dakar en Arabia Saudita ha generado controversia, especialmente con críticas de defensores de los Derechos Humanos. El país ha apostado por el deporte y la apertura al turismo para mejorar su imagen internacional.
La prueba debe permanecer en la región al menos para las próximas cuatro ediciones.
David Castera estima que hay que esperar a septiembre “para tomar decisiones de verdad” sobre las medidas sanitarias que se apliquen en 2021.
En un contexto de crisis económica, “buscar patrocinadores va a ser más difícil”, avisa Castera. “Hay que esperar a una bajada de participantes en los dos próximos años”, vaticina.
“Instinto puro”
Después de las muertes este año de dos pilotos de motos, el portugués Paulo Gonçalves y el holandés Edwin Straver, la seguridad en las pruebas de motos y de quads será una de las prioridades en la 43ª edición.
Los chalecos con airbag serán obligatorios en las categorías más vulnerables y habrá alertas sonoras que avisen a los pilotos cuando se aproximen a un peligro. Su velocidad podrá verse limitada a 90 km/h en algunas zonas de riesgo.
Las otras novedades se refieren a la navegación. Después de una prueba en 2020, el ‘roadbook’ que indica el recorrido a los participantes será sistemáticamente distribuido en la mañana de las especiales y no la víspera por la noche.
“Hay relojes conectados, teléfonos, pequeños GPS, muchas cosas. Había que eliminar la posibilidad de tener acceso a esas forma de hacer trampas”, justifica el patrón del Dakar. “Será una cuestión del instinto puro y de cada uno llegar a leer y comprender en una primera lectura una nota del roadbook”, señala.
Hasta ahora en papel, ahora será en una versión electrónica para tableta.
Además, una categoría para nostálgicos se añade, el ‘Dakar Classic’, que juzgará más la regularidad que la rapidez en réplicas de coches y camiones concebidos antes de 2000 y que hayan participado en la carrera.
AFP