La dictadura de las Redes Sociales. Por José Lombardi (@lombardijose)

Según el último informe realizado por Cisco: “The Role of Technology in Powering an Inclusive Future”, en el año 2023 habrá 29.300 millones de dispositivos electrónicos conectados a Internet en el mundo, y la mitad de ellos serán objetos del “Internet de las Cosas”.

En la actualidad, cerca de 3.700 millones de personas aún no tienen acceso a Internet, pero se espera que en el año 2023 esta brecha digital se haya reducido y que dos de cada tres personas en el mundo puedan conectarse a la Red de redes hasta llegar a los 5.300 millones de internautas.

Definitivamente el internet se está convirtiendo en algo tan vital como el agua, electricidad o cualquier servicio básico, a través de este han surgido nuevas formas de comunicación y sociabilización propias y necesarias de los Seres Humanos, una de ellas son las Redes Sociales, sin embargo esta conexión humana paradójicamente es digital, el contacto personal está siendo sustituido  por esta nueva forma de interacción que desfigura de alguna manera al Ser Humano y genera consecuencias sociales devastadoras.

Estamos cabalgando hacia la deshumanización, sociedad superficial y fría, incapaz de ir más allá de lo que nos pretende vender como realidad, una realidad construida en base a intereses definidos por unos pocos, quienes a través del engaño y la manipulación logran sus objetivos de enriquecimiento y poder, sus armas son las Redes Sociales y el internet que junto al “Big Data” moldean a una sociedad a la medida de sus intereses, las Redes Sociales terminan siendo hilos de marionetas.

El contenido de las Redes Sociales es prefabricado y busca neutralizar el pensamiento crítico, están diseñadas para establecer líneas de pensamiento único por parte de quienes las dominan, todo aquel que desvié o ponga en peligro esta línea de pensamiento será inmediatamente neutralizado por el ejército de marionetas digitales que ha creado la propia red y que terminan neutralizando a cualquier enemigo por medio de su arma letal el “bullying digital” y si esto no es suficiente será el botón tiránico de “cerrar la cuenta” el encargado de hacerlo.

Esta elite de poder y dinero niega el pensamiento crítico porque este desnuda la realidad artificial que han creado, venden un mundo libre en donde el ser humano puede expresar sus opiniones sin restricciones, pero la verdad es que es solo una sensación de libertad, todo movimiento social dentro de estas redes que amenace la realidad impuesta será pulverizado.

La felicidad y el confort que nos venden hoy es una mentira disfrazada de lo que realmente queremos ser, nos están convirtiendo en discapacitados mentales y mercancía, pensar y crear no son compatibles con las Redes Sociales, estas prefieren un ser humano frívolo y superficial que se conforma con lo que le venden como “Calidad de Vida o Moda”. Las Redes Sociales o “enjambre digital” al que ser refiere el filósofo Chul-Han terminan siendo sitios de reclusión de seres humanos con enfermedades mentales, un inmenso hospital psiquiátrico digital.

El principal enemigo de las redes sociales es el pensamiento crítico porque este no se doblega ante la superficialidad, es valiente y atrevido, nace del alma y nos perfecciona como seres humanos, decía coloquialmente mi abuela Letizia que pensando mal acertaría, allí nace el pensamiento crítico, negar lo que se nos quiere imponer como verdad, luego vendrá la reflexión y el análisis quienes en definitiva nos darán la respuesta propia para negar, aceptar  o generar un criterio propio sobre lo que se nos vende como esa verdad absoluta.

Es interminable la cantidad de laboratorios mediáticos que han sido denunciados en las redes sociales, el famoso caso de “la injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos” es uno de ellos, es ingenuo pensar que quienes controlan estas redes sociales no sepan cómo operan y donde están estos laboratorios, si quisieran pudieran neutralizarlos pero pareciera que no hay voluntad sino interés, algo parecido ocurre con el negocio ilegal del narcotráfico, en donde los grandes consumidores cuentan con los recursos económicos y tecnológicos para erradicarlo pero prefieren mantener una misteriosa “lucha o guerra contra las drogas” continuada que año tras año genera miles de millones de dólares y nunca acaba, algo así como la rueda del hámster.

El pensamiento crítico es reflexionar, discernir, pensar, buscar e indagar sobre las cosas que no se ven, detrás de una verdad siempre habrá otra, esta cadena de pensamientos es la que hace al hombre libre, la verdad absoluta no existe y quien pretenda imponerla no es más que un dictador, la libertad humana es indomable, esta tarde o temprano siempre triunfa.

José Lombardi / @lombardijose

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