Desde hace ya 20 años, Venezuela no ha tenido ninguna elección libre, lo que se han presentado son farsas de elecciones y repartición de cuotas de poder, entre sectores que les importa poco o nada el país.
El reciente nombramiento de manera irrita de un nuevo grupo de rectores para el Consejo Nacional Electoral CNE por parte de un Tribunal Supremo de Justicia TSJ ilegítimo, es una muestra más de que los comicios en Venezuela son y serán a la medida del régimen.
Los llamados partidos de oposición ya no le son útiles al régimen, en ese intercambio de cuotas o en las pocas dádivas regionales que se les otorgó en algún momento, al régimen le conviene más adueñarse a la fuerza de sus tarjetas electorales y avanzar a una hegemonía total de poder, en los pocos sectores donde parte de la oposición conservaba algunas parcelas.
No tenía ningún sentido legalizar partidos políticos en una dictadura, claro ejemplo dio la organización Vente Venezuela, partido que ha presentado una postura coherente desde sus inicios y que no se ha prestado para el juego macabro del régimen.
Mientras Nicolás Maduro avanza hacia el control político total, el país padece una emergencia humanitaria compleja, ahora en medio de la pandemia del Covid-19.
Los venezolanos día tras día sufren de hambre y desnutrición, luchan con la hiper inflación que avanza sin piedad, mientras los servicios públicos como agua potable, electricidad, gas doméstico y aseo urbano, están a punto de colapsar o ya están ausentes en muchos estados del país.
El día a día de los habitantes de Venezuela se va entre comprar un poco de comida que no cubre las necesidades nutricionales básicas, en cargar agua en tobos y pimpinas, en pasar largas horas y días entre apagones, en recolectar leña para cocinar y en quemar la basura porque no cuentan con aseo urbano.
El sistema de salud público es otro drama. Mientras las cifras del corona virus en el país son una caja de Pandora, donde se responsabiliza de manera miserable a los connacionales que regresan al país de la mayoría de contagios confirmados por el régimen.
A la par de este genocidio continuado seguimos viendo a parte de la oposición dedicados a redactar frases vacías por las redes sociales y a pelearse por pequeñas parcelas de poder, cómo se pelean los borrachos por una botella vacía.
Los venezolanos no merecen tanta ignominia, es hora de que quienes de verdad deseamos finalizar esta catástrofe unamos fuerzas y busquemos la fórmula para sacar al régimen del poder. Existen mecanismos internacionales como el TIAR que ya fue aprobado por la Organización de Estados Americanos OEA para Venezuela o el R2P, es urgente que quienes de verdad luchan y trabajan por el retorno de la democracia y la dignidad en Venezuela trabajen de manera coordinada con la comunidad internacional y organismos multilaterales para detener las pantomimas de nuevos procesos electorales amañados y lograr finalmente la salida de Maduro del poder.
Mientras el régimen continúe en Miraflores, en Venezuela no habrán elecciones libres y se proseguirá con el genocidio de Maduro hacia los venezolanos a través del hambre y de una ausencia total de calidad de vida. Es urgente y prioritario un cambio de modelo y de gobierno en el país.
Alfonzo Bolívar / @alfonzobolivar