El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó este martes que planea recibir “pronto” en la Casa Blanca a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el que sería el primer encuentro bilateral entre ambos.
“Quiero darle las gracias al presidente de México. Creo que vendrá a Washington bastante pronto, a la Casa Blanca”, dijo Trump, sin dar más detalles, durante una visita a la zona fronteriza entre ambos países en Yuma (Arizona).
En abril, López Obrador reveló que le había planteado a Trump la posibilidad de una reunión bilateral en junio o julio, pero hasta ahora el mandatario estadounidense no había corroborado que hubiera planes de celebrar ese encuentro.
López Obrador, que no se ha reunido con Trump desde que llegó al poder en diciembre de 2018, planteó inicialmente la cita como una celebración de “la entrada en vigor del T-MEC”, siglas del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, renegociado a partir del TLCAN.
Sin embargo, la semana pasada, el mandatario mexicano dijo que, aunque no quería descartarlo del todo, creía que no iba a “ser posible” reunirse con Trump el día de la entrada en vigor del T-MEC, el próximo 1 de julio.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, afirmó este martes que su intención seguía siendo la de “simbolizar” de alguna forma la entrada en vigor del T-MEC junto con EE.UU. y Canadá, pero dijo que por ahora no había “nada establecido” en cuanto a una posible reunión con Trump.
BUENA RELACIÓN CON LÓPEZ OBRADOR
El presidente estadounidense ha descrito siempre en buenos términos su relación con López Obrador, al que ha agradecido su cooperación en materia migratoria, por la que México impide el paso en su frontera con Guatemala de muchos de los indocumentados que llegan a esa zona con rumbo a Estados Unidos.
Para impedir que Trump impusiera aranceles a todas las importaciones mexicanas, México firmó hace un año un acuerdo por el que EE.UU. devuelve a su territorio a los indocumentados que llegan a la frontera común y solicitan asilo en el país del norte, para que esperen allí durante meses a que se resuelvan sus trámites.
Trump visitó este martes Yuma para inspeccionar una parte de la barrera fronteriza construida en esa localidad, una de sus principales promesas de campaña y un tema que ha tensado la relación con México, aunque mucho menos bajo el Gobierno de López Obrador que durante el anterior de Enrique Peña Nieto.
Los acuerdos migratorios con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, que han disminuido el flujo de migrantes hacia EE.UU., sumados a su decisión de negar la entrada al país a todos los solicitantes de asilo debido a la pandemia, han “prevenido una catástrofe de coronavirus en la frontera sur”, afirmó Trump.
“Sin estas medidas, la frontera sur sería un epicentro global de la transmisión del virus”, agregó el presidente, a pesar de que EE.UU. ya es el país del mundo con más casos de coronavirus y de que el estado fronterizo que visitó, Arizona, está experimentando un repunte notable de los contagios por COVID-19.
EFE