Unifica el tono de tu rostro en una sola aplicación con tomate y azúcar

A la mayoría de mujeres y una gran parte de los hombres disfrutan de tener un rostro impecable, de tono uniforme sin marcas, ni manchas que provoque que las miradas se desvíen allí. Para evitarlo el tomate es tu mejor opción.

Aunque existe una gran variedad de tomates, la mayoría posee lo efectos hidrantes y las vitaminas y minerales necesarios para permitir que este práctico y casi mágico tratamiento funcione, pero si será necesario que estén bien maduros.

El principal efecto del tomate sobre el rostro es blanquear, pero para potenciar estos efectos aclaradores de la piel del rostro puedes apostar por cualquiera de estas dos recetas:

Tomate y azúcar: La opción más idónea para exfoliar la piel de tu rostro. Para ello bastará con tomar un par de tomates y hacerlos puré para mezclarlos con azúcar y finalmente aplicar esta mascarilla sobre el rostro con suaves movimientos circulares. Déjala actuar por 15 a 20 minutos y luego quítala con abundante agua tibia.

Tomate con miel y limón: Si cuidas tu rostro diariamente sabrás que el limón y la miel son fantásticos para la piel. En un recipiente vierte la pulpa de tomate, el zumo de 1 limón y un poco de miel, mezcla todo y aplica sobre tu rostro y deja actuar por 20 minutos, luego enjuaga y seca. Repite este proceso al menos 3 veces por día.