El inicio de las actividades relacionadas con la tradición católica de la Virgen del Carmen, en el municipio Machiques de Perijá, estado Zulia, se harán bajo el estricto cumplimiento de las medidas de prevención del COVID-19.
Este 1° de julio, los devotos de la Virgen del Carmen pudieron acompañar desde casa a su patrona en la solemne bajada, a través de las transmisiones de las redes sociales y de las radios locales que se unieron para que, a pesar de la cuarentena, la feligresía no perdiera la costumbre.
El padre Carlos Bermúdez, párroco de la catedral, dijo que todos los años los devotos de la Virgen del Carmen están a la expectativa ante la tradicional actividad, pero este año tiene una particularidad por la pandemia del coronavirus.
“En la historia, de tradición y religiosidad, por primera vez no hubo público, para acatar las medidas que dictó el gobierno nacional, regional y municipal para contener los contagios del virus. Es una sensación diferente, pero la fe de los fieles a nuestra virgencita es realmente verdadera».
La bajada de la Virgen del Carmen da inicio formalmente a las fiestas patronales del municipio. Este año lleva por lema “María, salud de los enfermos”, a propósito de la pandemia que ha marcado al mundo. Piden a la Virgen del Monte Carmelo que conceda salud a todas las personas que sufren alguna enfermedad.
Bermúdez también dijo que las celebraciones y actividades eucarísticas los fieles podrán seguirlas a través de las redes sociales y de las emisoras locales. Así la población podrá encontrarse con su santa madre, la Virgen del Carmen.
El padre indicó que la solemne misa inició con el santo rosario, seguidamente de la eucaristía, luego la bajada de la virgen, animada por un pequeño grupo gaitero de la zona y el tradicional beso al escapulario.
Desde este jueves 2 de julio, la imagen de la patrona de Machiques paseó por los sectores La Ceiba, Servio Tulio Peña, Santa Ana y Ana Carlota, recorrido que permitió constatar el fervor del pueblo machiquense.
Una fiel comentó entre lágrimas que a pesar del cambio que obliga el COVID-19 ha estado atenta a las actividades religiosas por la radio. «Este recorrido nos da tranquilidad y mucha esperanza de que saldremos de esta pandemia, a pesar de la nostalgia de no poder estar presente en su bajada, mis vecinos y yo la veneramos desde el frente de nuestras casas».
El Pitazo