El Ministerio de Salud boliviano reportó que el país plurinacional tuvo hasta el jueves un nuevo récord de muertes diarias por el coronavirus, con 79 decesos en la última jornada, incluyendo el fallecimiento del doctor Oscar Javier Urenda Aguilera, quien se desempeñaba como secretario departamental de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación de Santa Cruz.
Urenda fue un profesional muy reconocido en el ámbito de la medicina, y con la llegada de la pandemia era visto como uno de los líderes bolivianos más importantes para combatir la enfermedad. Sin embargo, en mayo se contagió y debió quedarse internado el último mes, hasta su reciente deceso.
Con ese marco, su estado de salud fue empeorando durante los 46 días que permaneció en la Clínica Foianini de Santa Cruz de la Sierra, asistido con un respirador artificial. Tras su muerte, aquel funcionario será recordado por su estilo frontal para comunicar en el marco de la emergencia: «No sé a quién se le puede ocurrir en este momento dictar que se levanten las medidas», había dicho el 26 de mayo, mientras se debatía flexibilizar las restricciones de aislamiento social.
Condolencias
El anuncio de su defunción fue comunicado por las autoridades sanitarias del Gobierno de facto: «El Ministerio de Salud expresa sus sinceras condolencias», publicaron en redes sociales.
En sintonía, el expresidente Evo Morales, quien debió abandonar Bolivia por el golpe de Estado en su contra, lamentó el fallecimiento del médico desde su exilio en Argentina. Al momento de recordarlo, repasó que lo vio «luchar con mucho sacrificio entregado a la causa de salvar vidas».
Entre tanto, el país sudamericano acumula un total de 65.252 contagios registrados, de los cuales 42.815 están activos, lo que ha ocasionado la saturación en el sistema sanitario. Hasta el momento, se produjeron 2.407 decesos.
Por otro lado, las autoridades locales esperan que el peor momento de la pandemia se produzca entre finales de agosto e inicios de septiembre.
RT Actualidad