La situación de alarma generada en Maracaibo ante el incremento de casos comunitarios de COVID-19 ha obligado a que algunas familias huyan a bordo de embarcaciones por el Lago de Maracaibo para no contagiarse y poder subsistir en otras poblaciones de la región.
El pasado lunes 20 de julio, cuatro embarcaciones con 19 personas abordo, entre ellas seis niños, partieron desde Maracaibo con la intención de establecerse en Puerto Concha, un poblado de palafitos al sur del estado Zulia donde se vive de la pesca.
Oswaldo Paz, de 69 años, uno de los viajeros, narró por vía telefónica a medios locales que en medio del trayecto se quedaron sin gasolina y remaron hasta una planchada (una base de metal) donde se ejecutan labores petroleras a cargo de la estatal Pdvsa.
El hombre contó que como no podían llegar hasta el pueblo de destino, pernoctaron la noche del lunes y la mañana de este martes, 21 de julio, hasta que un grupo de pescadores de la subregión salió en su búsqueda a bordo de lanchas. Los lugareños se alarmaron al conocer que los viajeros no llegaron a Colón en las horas previstas.
Los en ese entonces desaparecidos debieron dormir a la intemperie, con plagas de zancudos, sin iluminación ni comida suficiente o fuego para prepararla.
Se conoció que luego del rescate una comisión de los cuerpos de seguridad de la zona Sur del Lago arribará a Puerto Concha, jurisdicción de la parroquia Urribarrí, para constatar la situación.
Un funcionario policial indicó la probabilidad de que las autoridades sanitarias los sometan a pruebas rápidas para descartar que procedan desde la capital zuliana con contagio de coronavirus.
El Pitazo