Piel clara:
Colores rosados, o rojizos durante el día para outfits casuales o para si es que te gusta maquillarte para el trabajo, pero si se trata de maquillaje de noche puedes usar colores mucho más llamativos y brillantes.
Piel amarilla:
Colores pálidos en tonalidades claras,como los tonos pastel o nude, para el maquillaje de día, pero si quieres algo más formal, usa los tonos en lila cuando se trate de maquillaje de noche.
Piel trigueña:
Colores cálidos y en tonalidades tierra y bronce, siguiendo esta gama también les van muy bien los tonos pastel
Piel morena:
Color durazno son perfectas para resaltar la belleza natural de la piel y darle mucho más brillo al rostro, puedes variar la intensidad.
Soy Carmín