El régimen de Nicolás Maduro se ha empeñado, en las últimas horas, en dilatar la extradición a Estados Unidos del barranquillero Álex Saab desde Cabo Verde. Incluso, sacó de su convalecencia al exjuez español Baltasar Garzón (afectado por el covid-19), al que tentó para que defendiera a su ‘agente especial’ ante La Haya.
Pero Washington prepara una nueva carta diplomática para lograr que Cabo Verde envíe a Miami casi de inmediato al señalado testaferro de Maduro.
EL TIEMPO estableció con fuentes federales que el presidente interino, Juan Guaidó, estaría dispuesto a entrar en escena. La jugada, diplomática-legal, consistirá en comunicarle al Gobierno de Cabo Verde que Guaidó es el presidente legítimo de Venezuela y que no reconoce a Saab como ‘agente especial’ y mucho menos como diplomático, con fuero.
También recordarán que más de 60 países democráticos han reconocido a Guaidó, como España, Francia, Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, además de la OEA y el Parlamento Europeo.
Y si bien para algunos se trata de una figura de papel –que salió mal librado en el libro del exasesor en seguridad de la Casa Blanca John Bolton–, no se debe perder de vista que Guaidó se anotó hace un par de semanas un triunfo indiscutible.
El 2 de julio, el Tribunal Superior de Londres le negó el acceso a Maduro a más de 1.100 millones de dólares en oro almacenado en las bóvedas del Banco de Inglaterra, y dictaminó que el Gobierno británico reconoció “inequívocamente” al líder opositor como presidente legítimo.
Y si bien Cabo Verde no ha tomado una postura oficial a ese respecto, la semana pasada trascendió que el Ejecutivo no reconoce a Venezuela como actor legítimo dentro del proceso de extradición. Además, Thomas Kwesi Quartey, vicepresidente de la Unión Africana, pidió rectificar un comunicado de Venezuela en el que decían que habían hecho un pronunciamiento a favor de Maduro.
Para Washington, la evidencia en contra del señalado testaferro de Maduro es contundente y los procedimientos para su captura, el pasado 12 de junio, han sido impecables. Por eso ya le tienen una celda reservada en el Federal Detention Centers (FDC) de Miami.
“Saab viene. Y tendrá que responder primero por caso que le abrimos en la corte del Distrito Sur de Miami, por blanqueo de más de 350 millones de dólares a través de las casas subsidiadas por el régimen. Pero hay otros procesos en curso que involucran a más gente, incluidos ciudadanos colombianos que están hasta el cuello”, le dijo a EL TIEMPO una fuente federal.
Y prefirió no confirmar la versión de que Saab, de 48 años, ya envió un mensaje sobre su intención de colaborar con la DEA.
Lo que sí le reveló a EL TIEMPO en exclusiva es que Saab buscó contactos hace 3 años. Pero no cumplió con ninguno de los ofrecimientos que hizo y siguió facturando con el régimen.
De hecho, se especula que la dilación de su extradición también buscaría llegar a acuerdos mínimos con Maduro sobre qué hablará, circunscribiendo su colaboración al tema de los contratos oscuros de las casas subsidiadas, y dejando a salvo lo que sabe sobre el oro y los dólares que han salido desde Venezuela hacia Turquía, Rusia a Irán.
Saab buscó contactos con EE. UU. hace 3 años. Pero no cumplió con ninguno de los ofrecimientos que hizo
Modelo, en Cartagena
Ese es un seguro de vida para Saab y para su núcleo familiar, que no pudo salir de Venezuela por la pandemia. Y EL TIEMPO estableció que su pareja, la modelo italiana Camila Fabri, estuvo en Cartagena el 7 de marzo.
El Tiempo