En Rusia las vacas llevan gafas de realidad virtual para que crean que están en el campo

Parece una broma del Día de los Inocentes, pero la noticia proviene directamente de la web del Ministerio de Agricultura y Alimentación de la región de Moscú: en una granja situada en los alrededores de la capital rusa, las vacas llevan gafas de realidad virtual para que se crean que están en el campo.

Podría ser una escena de una comedia de ciencia-ficción, pero según sus dueños, desde que llegan gafas de realidad virtual las vacas están más relajadas y han reducido su ansiedad.

Los granjeros y veterinarios saben que la cantidad de leche que produce una vaca al día depende de la ansiedad que acumule. Como más estresada esté, menos leche produce. Y aquí es donde entra la realidad virtual.

No todas las granjas pueden permitirse el lujo de mantener a sus vacas pastando en el campo, así que utilizan diferentes trucos para reducir su nerviosismo y estrés. Existen máquinas que proporcionan masajes a las vacas, y en algunas granjas ponen música clásica, que al parecer las relaja.

En Rusia, a un granjero se le ha ocurrido ponerles gafas de realidad virtual que muestran un bucólico campo de hierba en pleno verano, para que las vacas se crean que están paseando por él.

Cualquiera que conozca el mundillo de la realidad virtual se habrá dado cuenta enseguida de que las gafas que llevan esas vacas no son las convencionales. Son más alargadas. La razón es que han sido diseñadas especialmente para las vacas.

El dueño de la granja encargó a una compañía especializada en RV unas gafas personalizadas que se adaptasen al rostro de los animales. También adaptaron la pantalla. Se sabe que las vacas distinguen mejor el color rojo y menos el azul y verde. Así que la imagen del campo en verano que ven en la pantalla, está adaptada a ellas.

Tras unas semanas de uso los dueños de la granja aseguran que las vacas están más relajadas, y el rebaño parece más tranquilo. Pero aún no tienen datos sobre el aumento (o no) de la producción de leche.

Si la cosa funciona, a lo mejor el mercado de gafas de realidad virtual para vacas, cabras y ovejas, se convierte en un lucrativo negocio.

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