Al menos 239 personas murieron y 3.500 fueron detenidas en más de una semana de violencia en Etiopía, aumentando el desafío para su primer ministro, ganador de un Nobel de la Paz.
Las cifras incluían 215 civiles, nueve policías y cinco milicianos fallecidos en la región de Oromia, según dijo el miércoles el comisario regional de policía, Mustafa Kedir, a la televisora Walta TV, asociada al partido gobernante.
Diez personas -ocho de ellas civiles- murieron en la capital, Adis Abeba, según indicaron antes las autoridades, en medio de los disturbios desencadenados tras la muerte a tiros de un popular cantante el lunes de la semana pasada.
AP