Patrick Mahomes lo arriesgó todo cuando optó por el fútbol americano en vez del béisbol.
Ahora, ha obtenido un convenio estratosférico en ese primer deporte, con algunas condiciones más habituales en el segundo.
El lunes, Mahomes logró un contrato por 10 años y 503 millones de dólares, el más jugoso en la historia del deporte estadounidense. El Jugador Más Valioso del Super Bowl, quien llegó a ser también una promesa como beisbolista, insistió en que este pacto espectacular no sólo lo entusiasma por el dinero.
Mahomes quiere ser la piedra angular de una dinastía de títulos en Kansas City.
“Así es como he actuado siempre. He seguido mis pasiones y he hecho lo mejor para mi familia”, dijo el quarterback de los Chiefs, durante una videollamada realizada el martes. “Para mí, esto jamás se ha relacionado sólo con el dinero. Me alegra haber hecho esto y seguir siendo el mismo jugador y la misma persona que era”.
Los Chiefs esperan eso mismo.
Recompensaron al mariscal de campo de 24 años con 477 millones en mecanismos garantizados, una cláusula que impide cederlo en canje a otro equipo y otra que establece los términos de rescisión en caso de no alcanzarse ciertas condiciones. Se trata de términos más comúnmente asociados con los contratos de béisbol que con los de fútbol americano.
Pero casi desde el momento en que Kansas City realizó un trueque para ascender en sus turnos del draft y reclutar al entonces astro del Texas Tech como la primera selección general en 2017, la gerencia tenía trazada una estrategia para quedarse con Mahomes.
“Si nos remontamos al primer mercado de agentes libres del que fui parte, en 2018, teníamos la idea de estructurar acuerdos con Pat en mente”, aseveró el gerente general Brett Veach. “Lo que sí ocurrió es que, a medida que Pat tuvo más éxito, las cifras fueron aumentando, así que esto despegó y enfrentamos un gran reto.
“Pero recuerdo que, cuando esto se planteó, Brandt (Tilis, director de gestión deportiva) vino conmigo y me dijo: ‘Pat va a recibir un contrato como los del béisbol, es así de bueno’”.
Ciertamente lo ha sido en las últimas dos temporadas.
Su fortaleza en el brazo, agilidad en los pies y capacidad para lanzar desde diferentes ángulos han hecho del jugador de 24 años uno de los principales astros de la liga. Su personalidad modesta y encantadora le ha ganado el aprecio de fanáticos y compañeros por igual.
Y su currículum se ha enriquecido rápidamente.
Tras lanzar sólo 35 pases como novato, Mahomes rompió prácticamente todos los récords de la franquicia para un quarterback en 2018. The Associated Press lo nombró el Jugador Ofensivo Más Valioso del Año.
Mahomes condujo entonces a los Chiefs a su primera final de la Conferencia Americana en un cuarto de siglo.
A la campaña siguiente, pese a perderse dos partidos por una luxación de rótula, Mahomes cerró la temporada regular con seis victorias consecutivas. Guio después a Kansas City a su primer título del Super Bowl en 50 años.
En el gran partido, completó dos pases de anotación durante el último cuarto.
Y eso fue todo lo que necesitó ver el entrenador Andy Reid para percibir que una gran inversión a largo plazo en Mahomes daría dividendos sobre cada centavo.
“Estoy contento por Pat, por la organización de los Chiefs y, de verdad, por la ciudad de Kansas City, ante esta oportunidad de tener acá a un verdadero quarterback emblemático de la franquicia, que fue reclutado acá, algo que no ha pasado casi en toda la vida de la organización”, dijo Reid.
Y la llegada de Reid estuvo a punto de no ocurrir.
Mahomes era un destacado prospecto del béisbol en la secundaria, y pudo haber seguido los pasos de su padre Pat y de su padrino LaTroy Hawkins para militar en las Grandes Ligas si se le hubiera seleccionado más pronto en el draft de 2014.
Algunos pensaban que valía un contrato de un millón de dólares. Pero el temor a que Mahomes desdeñara el béisbol y se decantara por el fútbol americano habría afectado su cotización en el reclutamiento. Los Tigres lo seleccionaron en la 14ta ronda.
Ahora, el deportista ha encontrado un convenio que rebasa el récord anterior, de un beisbolista. Mike Trout había firmado con los Angelinos de Los Ángeles por 426,5 millones de dólares.
Mahomes quería algo más de los Chiefs.
Al acceder a un contrato que lo mantendría 12 temporadas más en Kansas City, Mahomes quería asegurarse de que Reid, de 62 años, siguiera dirigiendo, y que los Chiefs tuvieran suficiente flexibilidad respecto del tope salarial para recompensar a sus compañeros.
Una vez que consiguió eso, se mostró listo para firmar.
“Supe, desde el momento en que ingresé en el terreno del Arrowhead Stadium, que éste era el lugar donde yo quería pasar toda mi carrera”, dijo Mahomes.
“Siempre he creído en el legado, y pienso que ustedes pueden ver eso en todo el equipo. Queremos ser parte de esta cultura y construir una dinastía. Ello requiere mucho trabajo, y pienso que tenemos a los jugadores adecuados en este vestuario”.
AP