La semana pasada, seis conocidos líderes de un sector de la oposición venezolana pidieron al gobierno interino de Juan Guaidó rendir cuentas ante diversas actuaciones que, para ellos, han dilapidado la confianza de los venezolanos.
Se refieren, entre otros episodios, al denominado “Cucutazo”, al alzamiento militar del 30 de abril de 2019 y a las actuaciones que condujeron a la reciente operación Gedeón.
La coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, figura entre quienes suscriben esta misiva. Esta es parte de la conversación que sostuvo en la mañana de este viernes con EL TIEMPO, para referirse a este llamado y a la situación interna de la oposición venezolana.
Se cumplieron 3 años del plebiscito del 16 de julio de 2017. ¿Qué ocurrió, a partir de ese momento, entre ustedes y la fracción de la que forma parte el denominado G4? ¿Cuándo comienzan las actuaciones que han denunciado en esta carta?
Ese día, en un acto sin precedente de rebeldía, de organización cívica, casi 8 millones de venezolanos dimos un mandato muy claro en el sentido de que lo prioritario para lograr salvar a Venezuela es producir la salida del régimen criminal, el desmontaje del sistema de mafias en el poder, y una serie de instrucciones muy precisas a la dirección política, representada en la AN legítima en cuanto a su proceder.
Y descartando, por supuesto, las maniobras y las trampas diseñadas por el régimen, por los cubanos, por sus cómplices internacionales, que lo que buscan es apaciguar las fuerzas internas, confundir a los aliados internacionales, y obviamente darle tiempo, oxígeno al régimen de Maduro.
Estoy hablando de farsas electorales bajo un régimen usurpador que no permite, porque no hay soberanía nacional, el ejercicio de la soberanía popular, y por supuesto los reiterados llamados e iniciativas del llamado diálogo.
Ya ha quedado clarísimo que este régimen no va a ceder absolutamente nada, ni por farsas electorales, ni por falsos diálogos; y que queda un solo camino que recorrer.
Desgraciadamente los errores que se han cometido, reiterados, en la AN y en sectores de la dirección política del país han perjudicado que se acelere y se avance de manera más clara en la única manera de liberar a Venezuela que nosotros hemos llamado una operación de paz y estabilización.
Dicen en su carta que la Fuerza Armada venezolana no ha sido “capaz de reaccionar”. ¿Hay posibilidad, aún, de que lo hagan? ¿Tiene sentido seguir haciendo llamados a la FAN?
Esta Fuerza Armada fue infiltrada hasta los tuétanos por instrucciones cubanas, del régimen de Fidel Castro.
Fue progresivamente destruida en su institucionalidad, profesionalismo y deber hacia la República y no a un grupo político y en este caso un grupo criminal en específico.
Entonces la Fuerza Armada está en proceso de dilución. Nuestros militares mueren de hambre dentro de los cuarteles como mueren de hambre sus esposas y sus hijos en sus casas. La dotación hoy en día de grupos criminales es superior a la de los propios militares. Pero lo peor, y lo más grave, es la forma como están siendo espiados, seguidos y atacados.
Cuando tienes un señor como el supuesto ministro de Defensa, el señor (Vladimir) Padrino López, que dice que mientras esas fuerzas militares, armadas, revolucionarias, antiimperialistas y chavistas estén en el poder, no habrá posibilidad alguna de cambio político.
El señor está revelando la verdad y lo que hemos dicho desde hace muchísimo tiempo en el sentido de que si tú tienes el monopolio de las armas, el dinero, de la ley, de la justicia, de los medios de comunicación, y del territorio, en mano de las mafias, tú no puedes hablar de ejercicio de la soberanía y muchísimo menos que eso que van a hacer sea un proceso electoral que derive en cambios políticos.
En las Fuerzas Armadas yo estoy convencida que hay un núcleo institucional, muy importante, que es mayoritario, pero que en este momento está fragmentado y neutralizado.
Estoy convencida que en el instante que logremos la liberación del país y la salida de los criminales del poder político, estas fuerzas armadas se van a liberar también, y allí hay un grupo muy importante de hombres y mujeres, activos y retirados, que serán cruciales para neutralizar y desactivar a estos grupos criminales que están en todo el país, y garantizar un proceso de institucionalización y de construcción de nación durante el período de transición.
Poco después de que hicieran pública esta carta, el presidente Donald Trump dijo que “algo” pasaría en Venezuela y que Estados Unidos estaría muy involucrado. ¿Es esto lo que esperan cuando insisten en que los venezolanos solos no pueden?
Mucha gente argumenta sobre las complejidades, los riesgos y los costos de una operación de paz y estabilización sobre Venezuela.
Pero es crucial que se haga una evaluación profunda de los costos de no hacerlo en términos de vida para los venezolanos, pero en término de la destrucción institucional de todas las democracias liberales de este hemisferio, porque el proceso de desestabilización está en marcha. El año pasado lo vivieron Colombia, Ecuador, Perú, Chile. Lo está viviendo hoy Brasil e incluso Estados Unidos.
Creer que Venezuela es aislable y que este régimen es contenible en nuestras fronteras obviamente ya nadie lo cree, por lo tanto, son muy importantes las acciones que ha anunciado no solo el gobierno de los Estados Unidos, porque esta es una operación regional, ahí tú tienes el TIAR, hay 13 países que activaron el órgano de consulta en septiembre.
Deberían ir más rápido, sí. Nosotros esperamos mucho más. Está la OEA y el secretario general Luis Almagro, quien ha tenido posiciones inequívocamente firmes y claras, descartando toda maniobra de farsas electorales y falsos diálogos.
Entre los episodios que, a juicio de ustedes, han resquebrajado la confianza de los venezolanos en el bando de Guaidó, destacan las designaciones en Monómeros Colombo Venezolanos y en CITGO, los activos más importantes de Venezuela en el exterior. ¿Qué irregularidades detectaron en cuanto a estos nombramientos?
Este es un momento en el cual los venezolanos tenemos todo el derecho de exigir absoluta transparencia y rendición de cuentas, no solo en el caso de Citgo, de Monómeros, que lo que hemos pedido es información, pero en el respeto estricto a la ley venezolana y a entender que hoy más que nunca quienes ejercen el poder en el interinato están bajo el escrutinio de la sociedad venezolana como debe ser.
Una crítica y una exigencia no debilita la ruta de fuerza, por el contrario, la fortalece.
Lo que sí la debilita es cuando se han cometido errores y se han llevado adelante operaciones de espaldas del país.
Como por ejemplo fue el año pasado, 11 meses de diálogo bajo el auspicio del gobierno de Noruega, en Oslo y en Barbados, y nosotros los venezolanos y sé, de primera fuente, que varios aliados de primer orden, presidentes de la región, aliados de Venezuela, también se enteraron por las redes sociales.
Eso es algo inconcebible porque eso socava una relación de confianza en la interrupción política que se ha iniciado a partir de la aplicación del 233 y de la creación del gobierno interino.
También destacan la emisión, por parte de diputados de oposición, de certificados de buena conducta en favor de la red encabezada por el barranquillero detenido en Cabo Verde, Alex Saab. Entre los señalados por este hecho, sin embargo y según información del portal Armando.Info, también habría un integrante de la Fracción 16 de Julio. Hay quienes hablan de doble moral. ¿Cómo lo ve usted?
Si en algo hemos sido firmes los diputados de la fracción 16 de Julio es que aquí se tiene que saber toda la verdad.
Y aquel venezolano, en este o cualquier otro caso, que haya estado involucrado en una actividad irregular con las mafias o con el dinero de los venezolanos deberá enfrentar la justicia de manera firme, implacable.
La AN está llevando adelante una investigación sobre ese caso en la Comisión de Auditoría, y la información que tenemos es que, efectivamente, ya hay una conclusión y que en ese dictamen de la Comisión de Contraloría de la AN el diputado (José Luis) Pirela, que forma parte de la fracción 16 de Julio, queda absolutamente absuelto de estos vínculos con estas informaciones con las que se le acusa.
Esa ha sido nuestra posición firme e inequívoca. Tiene que saberse toda la verdad. Todo se tiene que investigar. Y esa seguirá siendo nuestra posición. Seremos incluso más firmes, más implacables en esta materia con aquellas personas que estén más próximos a nuestro trabajo y a nuestros equipos.
Analistas políticos han dicho a EL TIEMPO que es necesario que la oposición venezolana vuelva a unirse en torno a una agenda común, que impulse con sus aliados internacionales. ¿Estarían ustedes dispuestos a unir su lucha con la del bando encabezado por Guaidó? ¿Bajo qué condiciones?
Nunca los venezolanos hemos estado tan unidos como hoy. Nunca. Al régimen le conviene decirle al mundo que aquí hay una sociedad polarizada, que hay divisiones. No. Aquí no hay ni divisiones, ni dudas.
Lo que nosotros no vamos es a establecer pactos con cómplices o con corruptos. Porque un corrupto jamás va a combatir la corrupción y la corrupción es la base, el inicio, del proceso de destrucción moral, institucional, económica, social, humana, familiar que hoy vive Venezuela.
Seguimos unidos al pueblo de Venezuela con una sola ruta. Aquellos que se estén desviando y ya ha ocurrido, lo vimos, el 5 de enero (de este año, cuando correspondía la juramentación anual de la directiva de la AN), cómo se quitaron las caretas muchos diputados que son miembros de ese grupo que llaman el G4. Ahí adentro estaba la infiltración y los tentáculos del régimen.
Y en este momento están desplegados. Hay gente haciendo mucho dinero a costa de la destrucción de Venezuela y producto de la extorsión, el chantaje, la amenaza que el régimen lleva adelante, que es brutal.
Pero yo tengo plena confianza en los venezolanos, que ya hay claridad, que se sabe quién es quién, que no vamos a caer en más trampas y que este es el momento que los que están siendo presionados o que han dudado de claudicar frente a la tiranía, que tengan muy claro que aquí se va a imponer la verdad, la justicia y Venezuela va a ser liberada.
Que Occidente, estoy convencida de ello, nuestros principales aliados no pueden permitir que en el corazón de este hemisferio se mantenga un enclave donde está la presencia de regímenes criminales como Siria, Turquía, Irán con sus aliados, actuando duro en lo geopolítico como China y como Rusia. Instalando bases militares por parte de estos actores en Venezuela y, desde luego, auspiciando el narcotráfico, el terrorismo, el lavado de dólares y todas las actividades criminales que socavan ya no solo las instituciones y el sistema financiero venezolano, que ya no existe, sino el del propio Colombia y los demás países aliados.
El Tiempo