Los residentes de la ciudad mexicana de Sonoyta bloquearon brevemente la carretera principal que conduce hacia el sur desde la frontera de Estados Unidos durante el fin de semana por temor a brotes de coronavirus.
José Ramos Arzate, el alcalde de Sonoyta —ubicada frente a Lukeville, Arizona, emitió un comunicado el sábado “invitando al turismo estadounidense a no visitar México”.
En Arizona ha habido un gran aumento en las infecciones y hay preocupaciones de que se intensifiquen los contagios durante el fin de semana que incluyó el feriado del 4 de Julio, en el que Estados Unidos conmemora el Día de la Independencia.
Los residentes locales se organizaron el sábado para cerrar la carretera con sus autos en el lado mexicano.
Un video publicado por los habitantes mostraba a varios viajeros quejándose de que tenían derecho a cruzar porque eran mexicanos. Este camino es la ruta más rápida hacia la localidad turística de Puerto Peñasco, en la costa del Golfo de California.
Ramos Arzate escribió que a la gente de Estados Unidos sólo se le debería permitir ingresar “para asuntos debidamente esenciales, por lo cual, seguirá operando el filtro y punto de revisión ubicado a unos metros de la aduana de Sonoyta-Lukeville AZ”.
“Todo lo anterior lo acordamos con el fin de salvaguardar la salud de nuestra comunidad al existir un incremento acelerado de contagios de COVID-19 en el estado vecino de Arizona. Es nuestro deber como autoridades municipales proteger la salud de nuestro municipio, por lo cual seguiremos implementando las medidas necesarias para evitar más muertes y contagios en nuestra localidad”, agregó.
Ambos países habían acordado limitar los cruces fronterizos a las actividades esenciales, pero hasta esta semana eso se había aplicado principalmente para las personas que ingresan a Estados Unidos, no al revés.
Los residentes de Sonoyta exigieron controles de salud a los visitantes que llegan, mejores instalaciones de atención médica y la aplicación de más pruebas de diagnóstico.
Ha habido cierto resentimiento por el hecho de que a los turistas, pero no a los residentes, se les haya permitido llegar a Puerto Peñasco, donde se encuentran muchos bancos y otros servicios.
En tanto, debido a que las tasas de infecciones y mortalidad en México siguen siendo elevadas, algunos estados han comenzado a revertir las reaperturas de los comercios. Por ejemplo, el gobierno de la Ciudad de México informó el domingo que más calles del centro histórico de la capital serán cerradas a la circulación vehicular, pero seguirán abiertas a los peatones.
La ciudad ya otorgó permisos para que los comercios alternen sus días de operaciones, dependiendo de si la numeración de sus direcciones es non o par.
Sin embargo, la ciudad propuso el domingo una nueva medida voluntaria para reducir la cantidad de personas en el centro: las autoridades pidieron que las personas cuyos apellidos comiencen con las letras de la A a la L acudan a realizar sus compras los días lunes, miércoles y viernes. Y aquellas personas con apellidos que comiencen con las letras de la M a la Z asistan los martes, jueves y sábados. No se presentó una propuesta para hacer respetar la medida.
AP