Las muertes de Luis Ramón Hermes Díaz, de Jhonathan Luis Bernales Ruiz y de Manuel Antonio Crespo Ibarra, quedarán como otro de los grandes secretos del mar, en especial de las costas falconianas plagadas de grandes misterios y enigmáticos naufragios.
Un accidente acuático mientras pescaban es lo que aseguran familiares en torno a las muertes ocurridas el pasado miércoles 15, día en el cual les correspondía retornar a San José de La Costa, municipio Píritu, de donde habían zarpado en una embarcación de la que no trascendieron características y de la que el mar se tragó todo vestigio.
En el caso del margariteño Jonathan Luis Bernales, de 36 años y Luis Ramón Hermes Díaz, de 36 años, sus cadáveres flotaban en aguas de Playa Sur de Adícora cuando, detectados por pescadores, fueron arrastrados hasta la orilla, despertando la curiosidad de muchos el hecho de llevar traje de buzo, indumentaria que algunos intuyeron pudiera ser para el frío.
Manuel Antonio Crespo Ibarra, de 56 años, fue hallado en la orilla de Buchuaco el sábado 18, sin indumentaria más que un bóxer negro. Este fue el último en ser identificado a pesar de ser Paraguaná, zona desde donde hace años estuvo viajando y llevando a inmigrantes que ingresaban ilegalmente a Aruba, al menos en el año 2005.
Crespo Ibarra era capitán de embarcaciones, en tanto que Jhonathan Bernales, oriundo de Margarita, también era un experimentado lanchero y probablemente nadador por la trayectoria en el mar. No obstante murieron ahogados tras un misterioso naufragio cuyo epicentro exacto se desconoce pero del que se desprende que estuvieron a la deriva, poniendo a prueba su capacidad de nadar y resistencia. Luis Ramón Hermes Díaz, quien era oriundo de Río Seco, parroquia pesquera del municipio Miranda, también tenía experiencia, pero no tanta como los dos anteriores.
Los tres habrían salido a pescar poco antes del miércoles 15, día en que según el estado en que estaban los cadáveres, murieron tras el aparente naufragio que dio lugar a diferentes hipótesis en el seno de los pobladores y colectividad conmocionada por el caso.
Las hipótesis surgieron a partir del hallazgo en las costas de Adícora de un alijo de droga, 24 panelas exactamente de clorhidrato de cocaína desenterradas e incautadas por funcionarios de Polifalcón y la Guardia Nacional Bolivariana, hecho que llegó a sospecharse guardaba relación con el hallazgo de los cuerpos. No obstante, los tres pescadores, terminaron en la estadística de muertes accidentales, en este caso por inmersión.
Cactus24