Hay algo que le sigue molestando a Barry Larkin cuando observa su premio al Jugador Más Valioso.
Además de su propio nombre, hay otro que aparece grabado en el trofeo: el de Kenesaw Mountain Landis.
“¿Por qué está ahí?”, preguntó esta semana Larkin, campocorto negro, quien fue elegido Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1995, con los Rojos de Cincinnati. “Siempre estuve al tanto de su nombre y de lo que él significó para que se borrara más lentamente la barrera del color en las Grandes Ligas, con todas las injusticias e inequidad racial por la que han tenido que pasar los jugadores negros”.
Además de ser Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés), Larkin fue exaltado como miembro del Salón de la Fama.
Contratado en 1920 como el primer comisionado de béisbol para dejar atrás los escándalos de apuestas, Landis y su legado están rodeados “siempre por una historia complicada”, que incluye un “racismo documentado”, aseveró John Thorn, historiador oficial de las Grandes Ligas.
Hay un hecho incontrovertible: Ningún negro jugó al béisbol en las mayores durante la gestión de Landis, de un cuarto de siglo. Jackie Robinson rompió la barrera racial en abril de 1947, casi dos años y medio después de que Landis murió.
“Landis es parte de la historia, aunque sea una historia tenebrosa”, dijo el manager de los Astros de Houston, Dusty Baker.
El hecho es que pocos fanáticos recuerdan siquiera que el nombre de Landis está inscrito en todos los trofeos para el Jugador Más Valioso. La mayoría de la gente sólo se refiere a este galardón como el MVP.
Pero ahí está, desplegado de manera prominente en cada placa de la Liga Nacional y Americana desde 1944: Premio del Béisbol en Memoria de Kenesaw Mountain Landis. Las letras son doradas, y miden prácticamente el doble de las que conforman el nombre del ganador.
Además, en la placa está grabado el rostro de Landis.
Y para algunos ganadores del MVP, es tiempo de que termine esa tradición de 75 años.
“Si vas a exponer a individuos en la historia del béisbol que promovieron el racismo al mantener cerradas las puertas del deporte para los hombres de color, Kenesaw Landis sería un candidato”, dijo Mike Schmidt, tres veces MVP de la Liga Nacional con los Filis de Filadelfia.
“Si miramos atrás, en el béisbol de comienzos de 1900, esto era normal, pero no se sostiene ni es correcto ahora”, indicó Schmidt, miembro del Salón de la Fama, quien es blanco. “Retirar su nombre del trofeo al MVP pondría en evidencia la injusticia de aquella era. Yo estaría contento de que se reemplazara el grabado en mis trofeos”.
Terry Pendleton, de raza negra y galardonado como MVP de la Liga Nacional con los Bravos de Atlanta en 1991, dijo: “Éste es el 2020, y las cosas han cambiado en todo el mundo. Pueden cambiar para mejorar”.
“Las estatuas están cayendo, la gente analiza los monumentos”, indicó. “Necesitamos llegar al fondo de las cosas, hacer lo correcto. Sí, quizás es momento de cambiar el nombre. Siempre he pensado en eso. ¿Por qué sigue ahí? No hay duda, el MVP se sostiene por sí solo, no necesita un nombre”.
Muchos de los principales trofeos del béisbol reciben el nombre de figuras legendarias: Robinson, Hank Aaron, Roberto Clemente, Cy Young, Willie Mays, Ted Williams y otros.
¿Cómo llegó Landis a la lista? Es fácil rastrear el origen.
Landis, juez federal en Chicago, impuso rápidamente su autoridad como comisionado. Echó del béisbol a Shoeless Joe Jackson y a los Medias Negras por dejarse ganar en la Serie Mundial de 1919.
En 1931, Landis decidió que la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) fuera la encargada de elegir a los ganadores del premio al Jugador Más Valioso. Antes de ello, las ligas tenían su propio sistema, más bien caótico.
Durante la Serie Mundial de 1944, la BBWAA votó para añadir el nombre de Landis a la placa, como “un reconocimiento de su relación con los periodistas”, dijo Jack O’Connell, quien fue durante años secretario y tesorero de esa asociación.
Un mes después, a los 78 años, Landis murió. Al poco tiempo ingresó de manera póstuma en el Salón de la Fama.
“Landis es quien es. Fue quien fue”, dijo Thorn. “Apoyo absolutamente el movimiento para retirar los monumentos confederados, y Landis estuvo endemoniadamente cerca de los confederados”.
Sin embargo, el padre de Landis fue cirujano del Ejército de la Unión, herido en la Guerra Civil durante la Batalla del Monte Kennesaw en Georgia. Esa montaña (mountain en inglés) se convirtió en la inspiración del nombre peculiar del comisionado.
Nacido dos años después en Ohio y bautizado con una alteración ligera en la ortografía del nombre del monte, Landis pasó un tiempo en Indiana y cobró prominencia en Chicago.
Su papel preciso en los asuntos raciales ha sido tema de debate durante décadas.
Impidió la realización de juegos entre las estrellas negras y blancas. Invitó a un grupo de editores negros de diarios para que hablaran ante los propietarios de los equipos, en lo que se convirtió en un encuentro cordial pero absolutamente infructuoso.
Hacia el final de su gestión, dijo a los dueños que estaban en libertad de contratar a peloteros negros. Pero no hay evidencia alguna de que haya fomentado la integración en el béisbol, dado que persistió el statu quo de la segregación.
“Si tienes el Premio Jackie Robinson y el Premio Kenesaw Mountain Landis, estás en polos diametralmente opuestos”, dio Thorn. “Y ello representa un dilema”.
O’Connell dijo que ningún Jugador Más VAlioso le había manifestado una queja sobre Landis desde 1994, cuando asumió el puesto. Comentó que la inclusión del nombre de Landis en la placa no es parte de la constitución de la BBWAA.
Cualquier miembro de la BBWAA puede plantear una objeción contra la referencia a Landis.
Normalmente, ello generaría una discusión durante el siguiente encuentro de la organización, previsto para diciembre durante las reuniones invernales en Dallas. No obstante, la pandemia de coronavirus ha dejado en veremos todo lo relacionado con el béisbol.
Una campaña de 60 juegos debería comenzar a finales de julio, y los ganadores del MVP suelen anunciarse en noviembre.
O’Connell refirió que si alguien plantea el asunto ahora, éste podría ser planteado a la junta, antes de someterlo a discusión y a votación.
Retirar el nombre de Landis “sería simplemente un asunto de rediseñar la placa”, opinó.
Para Larkin, ello borraría una mancha en el trofeo.
El expelotero recordó que, poco después de que se le eligió el MVP, recibió una llamada de Joe Morgan, quien había ganado el premio dos veces en la Nacional. El intermedista negro de la Gran Máquina Roja habló del legado de Landis y “dijo que jamás le sentó bien el que ese nombre estuviera ahí”, recordó Larkin.
Y él mismo está de acuerdo.
“Su nombre no debería aparecer en una placa o premio de honor, especialmente en este día y momento”, indicó. “Si su nombre fuera retirado, no me opondría a eso en absoluto”.
AP