La agricultura necesita la tecnología que permite la creación de organismos modificados genéticamente (OGMs), para alimentar a un número creciente de personas que pasan hambre y satisfacer sus demandas de nutrición a costos más bajos, afirmó el Premio Nobel Richard Roberts en conferencias dictadas durante su visita a Daca, Bangladesh.
El científico ha acusado a grupos anti-OGMs de asustar a las personas al presentar los productos biotecnológicos como peligrosos. Dijo que ciertas organizaciones sin fines de lucro (ONGs) están ganando dinero con el movimiento anti-OGM.
“¿Por qué escuchamos esto? Escuchamos esto debido a un movimiento que comenzó en Europa y luego se extendió a los Estados Unidos y Japón. Y es un proceso que se está llevando a cabo porque a ciertas organizaciones sin fines de lucro les resulta una buena forma de recaudar dinero y una buena forma de atacar a las agroindustrias de Estados Unidos” afirmó Roberts.
“Los OGMs no son peligrosos para las personas, aunque tengan una percepción errónea al respecto”, afirma Roberts, quien recibió el Premio Nobel de medicina en 1993 junto con Phillip Allen Sharp por el descubrimiento de intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de empalme de genes.
“Además, el enfoque de OGMs es mucho más seguro y mucho mejor que la agricultura tradicional”, dijo, y agregó que los métodos tradicionales también crean algunos problemas.
Los organismos están modificados genéticamente para controlar o desarrollar cualidades particulares, como hacer cultivos resistentes a plagas y enfermedades, o tolerar condiciones ambientales adversas.
El bioquímico y biólogo molecular británico afirmó que algunas personas, incluidos los europeos, dirigían un movimiento contra los OGM en algunos países, aunque 141 premios Nobel han examinado el tema y no han encontrado ninguna amenaza asociada con la tecnología de OGMs.
“Entonces, ¿por qué vamos a ir en autobús a un destino en lugar de un avión? De la misma manera, ¿por qué no introduciremos la tecnología OGM que nos dará una gran producción en un corto período de tiempo?”.
El premio Nobel citó un ejemplo de los beneficios de la tecnología de cultivos transgénicos. En Uganda, los bananos representan el 30% de la ingesta de calorías, pero las especies nativas murieron a causa de una enfermedad bacteriana. Agregó que muchos países africanos ahora están adoptando tecnologías de OGMs para desarrollar bananos y papayas resistentes a las enfermedades que están diezmando estos cultivos importantes para la población local.
“Tenemos muchos políticos en todo el mundo que no tienen una formación científica para decidir. Por lo tanto, una fuerte voluntad política y entendimiento es importante para garantizar el apoyo de políticas para difundir los OGMs”.
Junto con los políticos, dijo, los mensajes positivos sobre las plantas transgénicas tienen que ser difundidos entre los estudiantes para que ellos también puedan correr la voz entre sus padres.
Roberts elogió a Bangladesh por haber comenzado ya el cultivo comercial de la berenjena transgénica Bt (resistente a plagas) y estar en camino de adoptar otro cultivo transgénico, el “arroz dorado”, un arroz GM fortificado en pro-vitamina A. “Los científicos de Bangladesh produjeron algunas variedades transgénicas [del arroz] y algunas están llegando (al mercado) este año. Creo que Bangladesh puede tomar la delantera en esta área”.
Chilebio