La apoteosis del poder ya no les permite pensar. Imprimen ráfagas de brutalidad. Imponen con solemnidad, sus caprichos desordenados. Se inventan los miembros de las instituciones y las reglas. Poco les importa que el planeta sepa -con asombro interminable-, que manejan una dictadura inhumana, con teatro democrático. Así funciona el mecanismo. Lo ha hecho Cuba por años. Le ha servido a la usurpación en dos décadas. Pero esta vez los continentes abrieron los ojos y lanzaron al cesto de basura esa venda ingenua.
Siempre fueron astutos para dar explicaciones racionales. Hacer elecciones camufladas, con un aparataje soberbio e impactante. Ojos dispersos vigilaban los comicios festivos. Un pueblo vulnerable iba a las urnas, a depositar un voto para esclavizarse a un sistema.
Creímos que las avalanchas de emociones y la convicción certera al seleccionar a un candidato, cambiaría el destino. Dolor irreparable al escuchar los resultados. Todos tratábamos de elegir a un presidente o a nuestros representantes. Cualquier otra alternativa era suficiente a quien ostentaba las riendas de la nación, aunque nos vomitara promesas azarosas y aventureras. No importaba. Ansiábamos un país con sentido. Nuestro deseo irreprimible era sufragar con normalidad y esperar que algo cambiara, sobre todo, el rumbo retorcido.
Odiamos aquellos trasnochos y a esa baranda maldita. Un poder electoral adherido a un solo bando. Una banda de antojosos, por no abandonar el mando. Cómo olvidar a esa rectora irritante, anunciando con una risa sardónica e hiriente, al mismo truhan victorioso. Sirvieron las cédulas fabricadas, los impedimentos a los electores verdaderos, las horas añadidas, las trampas, las vilezas y el famoso cable extendido a La Habana.
Nos enseñaron a tener un odio instantáneo por las elecciones. Cuántas veces creímos en la ocasión. Fuimos tan empecinados en la existencia de algún rastro de justicia en el sistema. Pero no fue edificado para la realidad, sino para fabular y cambiar nuestras esperanzas, por fantasías dolorosas.
Nos encontramos en otra situación. Aunque sigan con sus indecorosos métodos, ya está avisada la estafa descomunal. Lo sabe el planeta en pleno. Nombraron con sus leyes de bolsillo a un Consejo Nacional Electoral, aplaudido por ellos mismos y con prontuarios de irregulares. Cambiaron a dedo las directivas de los partidos opositores y hasta se fijaron una fecha precisa para el proceso. Un timo en plena pandemia. Creo que les sabe mejor. Pero este vuelo de impertinentes no tendrá nicho.
Ahora hay órdenes de captura contra parte del equipo de Guaidó, así como congelamiento de bienes. Precisamente hacia los miembros del BCV del presidente interino. El régimen perdió el oro de Londres. Los buques de combustible son desviados, pese a la insistencia de Irán. Las congratulaciones el pasado 5 de julio por parte de la Unión Europea y de varios países América, contenían un mensaje de nueva independencia y de recobrar la libertad. Por eso, Maduro no tiene noticias alegres y la desesperación le abruma.
De nada vale esta cacería de brujas. Ciertamente somos un territorio sin ley. Pero estas arremetidas tienen sustento en una Miraflores con los tiempos marchitos. Todo parece confabulado en su contra. El propio Congreso norteamericano planteó con una formalidad indisoluble, incluir a nuestro país en la lista de patrocinadores del terrorismo. Tal vez las razones convencionales para diseminar los propósitos en las futuras decisiones. Asimismo, según fuentes de El Tiempo de Bogotá, solo falta un paso administrativo para que Álex Saab sea entregado por el gobierno de Cabo Verde a la DEA y concretar su extradición. El mismo testaferro tiene un temor inmenso de ser asesinado o le simulen un suicidio.
Pueden anunciar 15 mil máquinas de votación provenientes desde China. Duplicar el número de parlamentario a elegir. Crearse los mismos electores invisibles y emitir discursos trastornados. Se perciben atisbos de libertad. Observo tantos mensajes -como secretos a voces- con indicios del cargamento de fe que debemos tener. El canal RCTV se activa en varias plataformas. Se prepara con ilusión sincera para las transformaciones.
A la dictadura le duele su economía. Se quedó sin sus prodigios para sostener el engaño. Sus planes tienen bifurcaciones confusas. Pierden las alternativas y cada día se esfuman sus aliados. Las persecuciones a sus retractores y los amedrentamientos a los periodistas continuarán. Pero paran nadie es desconocida la nueva gesta que está en desarrollo, por lo cual necesitamos los mismos arrestos de hace dos centurias, para resonar con bríos el grito de la libertad.
MgS. José Luis Zambrano Padauy / zambranopadauy@hotmail.com / @Joseluis5571