El salario mínimo de un venezolano es de 800 mil bolívares integrales, lo que no alcanza para acceder ni a la mitad de la canasta básica y menos para comprar insumos para prevenir el coronavirus.
Entre 200.000 y 500.000 bolívares puede costar un tapabocas, unos guantes de latex ’65’ cuestan 272.000 bolívares en farmacias. Vendedores informales ofertan estos artículos en dolar y medio en la entrada de las estaciones del metro.
Victor Gómez, quien trabaja en una empresa privada, le dijo a Tal Cual que si paga un tapabocas no come, pero que gracias a que su lugar de trabajo les da uno “relativamente con frecuencia”, no ha tenido que comprar.
Eduardo Díaz, mecánico, contó a Tal Cual que a cuatro meses de pandemia la compañía solo les ha dado dos o tres mascarillas desechables y un gel antibacterial, por lo que ha tenido que invertir gran parte de su ingreso en tapabocas.
Como ellos, son muchos los venezolanos que ganan un salario mínimo y que se las deben ingeniar para conseguir los insumos que el propio gabinete de Nicolás Maduro exige para salir a las calles e ingresar al transporte como parte de las medidas preventivas.
Tal Cual