Dos explosiones en Jolo, capital de Sulu -remota provincia del sur de Filipinas-, dejaron este lunes al menos doce muertos y unos cuarenta heridos en lo que parece un doble atentado de los yihadistas de Abu Sayyaf, que ya perpetraron un letal ataque similar en la catedral de esa ciudad en enero de 2019.
Entre los fallecidos, siete son militares, cuatro civiles y uno es presuntamente una atacante suicida que hizo detonar la segunda bomba, según el informe preliminar del grupo de trabajo conjunto de la Policía y el Ejército en Sulu, que desde el principio barajó la tesis del atentado terrorista y sospechó de Abu Sayyaf, que en 2014 juró lealtad al Estado Islámico (EI).
El jefe del 11º Batallón de Infantería que opera en Sulu, el teniente coronel Ronaldo Mateo, confirmó a los medios locales que hay siete soldados entre las víctimas mortales del atentado, que dejó además 19 heridos entre sus tropas y 22 entre la población civil.
La primera explosión tuvo lugar alrededor del mediodía en una céntrica plaza de Jolo, al estallar una motocicleta situada cerca de donde un camión del Ejército repartía alimentos, y la segunda se produjo una hora después en una calle a unos 70 metros cuando la policía acordonaba la zona del siniestro.
«De momento, el número definitivo de víctimas está por determinar mientras la investigación trata de identificar a los posibles sospechosos», señaló en un comunicado el jefe de la Policía Nacional, Archie Gamboa.
SE SOSPECHA DE ABU SAYYAF
Aunque su presencia en el resto del Mindanao Musulmán es cada vez más reducida, se estima que hay unos 300 efectivos de Abu Sayyaf en el aislado archipiélago de Sulu -la provincia más pobre de Filipinas- donde se cree que también se esconden yihadistas huidos del extinto califato del EI.
En enero de 2019, yihadistas extranjeros apoyados por Abu Sayyaf hicieron estallar dos bombas en la catedral de Jolo durante la misa dominical, atentado en el que murieron 23 personas -incluidos los dos terroristas suicidas- y un centenar resultaron heridas, el ataque más mortífero en el sur de Filipinas en años.
Abu Sayyaf fue fundado en los años noventa en la vecina isla de Basilan por muyahidines que lucharon en Afganistán y enseguida ganaron notoriedad internacional por sus atentados y por los secuestros a ciudadanos extranjeros.
El pasado julio, el Ejército reveló que tenía informes de la inteligencia militar en Sulu que corroboraban que Abu Sayyaf planeaba perpetrar nuevos atentados en la zona colocando una bomba en una motocicleta.
EFE