Se abre de nuevo el debate sobre participar a raíz de declaraciones ambiguas de que no hacer el 6D y salen otras encuestas sobre niveles de participación, en distintos escenarios, lo que es utilizado e interpretado a conveniencia.
Hasta donde nos podrán llevar los proyectos personalistas, la política de polarización y el mensaje de la violencia. Que solo ha servido para dividirnos como sociedad y alejarnos de una ruta concertada y pacífica para superar la crisis.
Al entrar a hablar de niveles de participación en un proceso electoral, es común sea a partir de cálculos de Abstención, los cuales como toda estimación está supeditado a variables sociales y actuaciones políticas. No tienen ningún objeto entablar un debate político con alguien que parte de la premisa los que dejan de votar, son los míos!.
Técnicamente es difícil manejar porcentajes de abstención, cuando un número alto de los inscritos en el Registro Electoral, están entre los que salieron del país y no podrían de ninguna manera votar “cerca de un 10%” aunque la diáspora esté sobre el 5.5 millones de venezolanos, los que están en edad de votar según datos estadísticos sería 3.4 millones, pero al momento de salir solo 2.2 estaban en RE.
Incluso al momento de buscar motivar la participación, algunos actores usan el cliché de que tradicionalmente en las elecciones legislativas solas, los ciudadanos no participan, esto no los ayuda, porque en el radar está el 74% de asistencia en parlamentarias del 2015. Debemos es partir, por reconocer e identificar que ha sucedido a nivel Social, Político y Economico.-
Si queremos aumentar los niveles de participación ciudadana en cualquier movilización social o electoral, hay que romper con la polarización, salir de agendas radicales y subir el volumen a la Política responsable, dejar de escuchar menos a los transmisores y empezar a recocer errores sin caer en la confrontación.
Tan cierto es que de ir a una elección sería en escenario de semi competitividad, como que táctica de buscar deslegitimización no resulta; “hasta ahora lo que ha servido para lograr apoyos es la visibilización de la crisis”
Éstos escenarios son manejables cuando se tiene clara la estrategia, o es que en el 2015 el sistema era 100% competitivo “que se hizo en el entonces a nivel de planificación política electoral” En esa oportunidad el tener una Misión Compartida se llegó al primer objetivo con sólo buena táctica, y el no compartir la Visión, impidió alcanzar el fin a partir del 2016.
Reconozcamos; para superar la crisis general que afecta la población es necesario ganar Gobernabilidad y esto no es solo con cambio a nivel ejecutivo hay que reinstitucionalizar el Estado, estamos a puerta que se repita el escenario del 2005, con participación de un 25% del electorado el MVR logró 114 curules, a partir de esto se nombraron otros poderes, y se crearon los instrumentos que han permitido avanzar a ese proyecto revolucionario.
De ahí que también debemos instar a los que decidan participar como candidatos evaluar el Mercado Electoral que queda movilisable esos casi 9.4 millones de electores a partir de un nivel de participacion cerca del 48%, lo que parece poco es un reto no solo para la oposición sino para el mismo electorado superar el 46% de Mayo del 2018.
El Mercado Electoral venezolano, debe ser evaluado y no es precisamente el que ustedes perciben en sus redes sociales, el de carne y hueso está disminuido, empobrecido, envejecido y ruralizado; esto debe manejarse al momento de las Campañas aún más en un escenario de Pandemia. El sector oficial lo sabe y actúa políticamente en este sentido.
No toda la táctica del gobierno en marco de una estrategia de hacer una minoría social en una mayoría política, es solo Descalificar, Inhibir, Desmovilizar y Dividir. Lo primero se había visto con las inhabilitaciones de actores y partidos, el inhibí la asistencia se busca con las malas actuaciones y el aprovecha el eco, la desmoviliza se logra con las medidas de control y persecución, a esto le suman la fragmentación con aparición de nuevos partidos.
A esto debemos enfrentarnos no solo como actores políticos sino como ciudadano!
Nota de Prensa