Parece que hay menos jugadores pescando en Walt Disney World en estos días. Tener tiempo para jugar golf o videojuegos podría ya no ser una prioridad como lo fue hace algunas semanas.
Las vacaciones de verano han terminado. El reinicio se vuelve real ahora.
La postemporada de la NBA arranca el lunes, el comienzo de un viaje de dos meses para ver qué equipo podrá decir que conquistó un campeonato. Vendrá en la temporada más inusual y desafiante que la liga haya tenido debido a una paralización causada por la pandemia de coronavirus y el traslado de 22 equipos a una “burbuja” en el complejo de Disney en Lake Buena Vista, Florida, para rescatar la campaña.
“Esto es por lo que venimos, por lo que hemos trabajado tan duro, por lo que todos pusieron sus egos a un lado y se esforzaron, para llegar al punto de poder coronar a un campeón”, afirmó Kyle Lowry, base de los campeones defensores Raptors de Toronto. “La mejor parte de la temporada de la NBA son los playoffs”.
Los Raptors están de regreso, con aspiraciones reales de repetir su título. La terna de la Conferencia Este también incluye a los Bucks de Milwaukee, que registraron la mejor foja de la temporada regular por segundo año consecutivo y cuentan con Giannis Antetokounmpo, quien probablemente volverá a ser nombrado Jugador Más Valioso.
En la Conferencia Oeste, por primera vez desde 2015, los Warriors de Golden State no estarán en la final de la NBA, luego de un año sabático, por así decirlo, en que cayeron al fondo de la conferencia mientras tratan de llegar a la siguiente temporada con unos saludables Stephen Curry y Klay Thompson, y posiblemente con la primera selección del draft.
LeBron James está de regreso en la postemporada luego de guiar a los Lakers de Los Ángeles —que no pudieron clasificar a los playoffs en un primer año de James plagado de lesiones en Hollywood— a la mejor foja del Oeste. LeBron ha estado presente en la final de la liga en cada uno de sus últimos ocho viajes a la postemporada: cuatro con Miami y posteriormente otros cuatro con Cleveland.
“Hemos pasado por mucho este año”, comentó el coach de los Lakers, Frank Vogel, a los reporteros la semana pasada. “Pero en realidad, todo esto es sólo una preparación para nosotros… de cara a los playoffs. Así que aquí estamos, estamos emocionados y confiados en lo que podemos lograr”.
Los duelos: Milwaukee-Orlando, Toronto-Brooklyn, Boston-Filadelfia e Indiana-Miami en el Este, mientras que en el Oeste los Lakers enfrentarán a un Portland que venció en eliminatoria a los Grizzlies de Memphis, los Clippers de Los Ángeles se medirán a Dallas, Denver-Utah y Houston-Oklahoma City.
Algunos de esos equipos pueden decir que están contentos de estar en la postemporada, pero para otros sólo un título servirá.
Los equipos han estado en la burbuja por casi seis semanas, primero por un par de semanas de campamento de entrenamiento, luego tres partidos de práctica seguidos por ocho encuentros que fueron críticos para algunos clubes y poco más que de preparación para otros.
El ambiente fue diferente en los primeros días de la vida en la burbuja. La pesca de lubina en el campus de Disney estaba de moda, algunos jugadores incursionaron en el golf por primera vez y todo tipo de entretenimiento, desde mesas de póquer hasta neveras de vino, fue enviado para ayudar a los jugadores a pasar el tiempo.
No hay viajes en estos playoffs, obviamente. Serán 16 equipos, con juegos limitados a dos arenas de Disney. Para la primera ronda, serán cuatro partidos por día en cada sitio, lo que significa que el drama comenzará a primeras horas de la tarde y continuará hasta entrada la noche.
Afuera de las puertas de Disney, la pandemia de coronavirus sigue azotando. La mayoría de los deportes a nivel universitario no se llevarán a cabo este otoño y las esperanzas de que se realice la temporada de fútbol americano colegial penden de un hilo. Cuando arranque el Abierto de Estados Unidos del tenis este mes, los dos campeones reinantes, Rafael Nadal y Bianca Andreescu, estarán entre las muchas figuras ausentes debido a inquietudes por el virus. El béisbol ha lidiado con brotes, aunque sigue tratando de completar su acortada temporada.
Pero adentro de la burbuja, las pruebas diarias están funcionando y se ha demostrado la efectividad de los estrictos protocolos. Ningún jugador dentro de ella ha arrojado resultados positivos en COVID-19 y ahora el mejor momento del año de la NBA está a punto de iniciar.
Por fin.
AP