Los clientes de Banesco, Activo, Exterior, Bancamiga y Mi Banco ahora pueden hacer sus compras a través de los Biopago, que son los puntos de venta que funcionan solo con la cédula de identidad y la huella dactilar. Estos cinco bancos privados se convierten en los primeros en conectar con el nuevo sistema nacional de pagos de verificación biométrica y que se espera sume a todas las entidades bancarias del país antes de que finalice el año.
Mi Banco fue la primera entidad privada en conectarse a los Biopago. Se trata de un banco que apenas cuenta con ocho agencias bancarias en toda Venezuela y que no dispone de puntos de venta propios. Esta incorporación al sistema se confirmó el pasado 27 de julio, a través de un comunicado público en la web.
Lo propio hizo el Banco Exterior cuando empezó a explicar en sus redes sociales el funcionamiento de los Biopago que solo requieren la validación de la huella dactilar para concretar una compra. Esto supone que no es necesario presentar ninguna tarjeta de débito o de crédito con chip para la realización de compras con estos puntos de venta.
Sin embargo, el avance más importante para que los Biopago puedan convertirse en el sistema de pago nacional es la incorporación de Banesco que ocurrió el martes 4 de agosto.
Banesco cuenta con 278 oficinas físicas repartidas en el país y también es el líder nacional con 132.071 puntos de venta propios. Su alcance en función del número de clientes es tan amplio que ahora incluso está disponible para la cancelación de la gasolina vendida con subsidio en las estaciones de servicio.
La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) reveló que se hicieron algunas pruebas piloto de la interconexión bancaria entre Banesco y la red de los 11.250 Biopago disponibles en el país, antes de que “los resultados obtenidos” pudieran permitir el despliegue a “todas las estaciones de servicio de gasolina subsidiada el pago con biometría de Banesco”.
Sin Visa y Mastercard
La incorporación de estos cinco bancos privados apenas es un paso intermedio del plan de Sudeban para que los Biopago estén interconectados con todas las entidades bancarias y por ende, con las huellas dactilares de todos los clientes bancarios del país. Al final, el objetivo es que se puedan concretar compras y pagos comerciales sin tener que utilizar las redes de sistemas provistos por Visa y Mastercard en el país.
“Vamos a ver todos los detalles técnicos con la Sudeban y todos los técnicos de la banca pública y privada asistirán para cerrar el Sistema Biopago, como un sistema donde se pueda tranzar todas las tarjetas de débito y de crédito que están en el sistema bancario” expresó Simón Zerpa, ministro de Economía y Finanzas del equipo de Nicolás Maduro, cuando se reunieron a comienzos de junio para acordar cómo iban a funcionar las agencias bancarias durante los días de las llamadas “semanas de flexibilización”.
El Banco Bicentenario y el Banco del Tesoro fueron las primeras entidades públicas en interconectar a sus clientes con el Sistema Biopago en diciembre del año pasado. Luego le siguió el Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Banfanb).
Aunque un movimiento clave para los Biopago fue incorporar a todas aquellas personas afiliadas al Sistema Patria. En especial si se considera que algunos de los venezolanos registrados en la plataforma para la entrega de bonificaciones sociales del gobierno “rojo, rojito” ni siquiera poseen una cuenta bancaria.
El paso definitivo para que los Biopago terminen por concretar un sistema de pagos independiente por completo de las franquicias de Visa y Mastercard es que se sumen los otros tres grandes bancos privados: Provincial, Mercantil y Occidental de Descuento (BOD). Estas tres entidades concentran a otra proporción importante de los clientes bancarios en el país.
EfectoCocuyo