“Es poco probable que se monte la temporada de béisbol en Venezuela por cuanto son numerosos los problemas que se deben resolver. En los primeros días de septiembre vence el plazo para definir si va o no la temporada”, reiteró Giuseppe Palmisano, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Palmisano, en entrevista radial con el periodista Román Lozinski, afirmó que hasta principios del mes de septiembre tienen chance para lograr una solución a todos los problemas que se han presentado, razón por la que estima que será difícil lograr la salida a la crisis que permita poner en marcha la temporada 2020-2021.
Enumeró como los problemas más graves, el aumento de la pandemia por el coronavirus y la apertura de los vuelos internacionales que permitan la traída de los peloteros, tanto criollos como importados.
Además agregó que se mantiene el veto contra los equipos Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno de Estados Unidos (OFAC) y este aspecto lo considera muy delicado, pues de mantenerse esas restricciones, no habría paridad con el resto de equipos que militan en la LVBP.
Explicó que, lamentablemente, debido a la pandemia y la carencia de vuelos internacionales no lograron viajar a Washington donde buscarían una solución a ese problema, por lo que el conflicto se mantiene.
Asimismo, reiteró que el Gobierno nacional debería dejar de lado su participación accionaria en ambas escuadras para que la OFAC comprenda la situación y quite el veto.
“Son muchos los problemas a resolver y es muy poco el tiempo que se dispone para ello. Tanto el Ministerio del Deporte como todos los equipos de la Liga estamos interesados en montar la temporada, pero, reitero es poco probable que se logre ese propósito” afirma.
Para adelantar las soluciones en primer lugar se deben adelantar los protocolos de bioseguridad en los estadios y que estos sean aprobados por Major League Baseball (MLB) y por la Confederación de Béisbol del Caribe a la que están afiliados.
Palmisano destacó que en caso de darse la voz de play ball, el campeonato se debería desarrollar en Barquisimeto y Caracas, para evitar desplazamientos entre ciudades y sin público en ambos recintos.
Eso traería otro problema por cuanto Palmisano no sabe si las empresas privadas, que siempre han participado con sus aportes económicos en publicidad, podrán hacerlo ahora, en medio de esta situación de crisis económica que tiene el país.
“Aquí están frustrados todos los propietarios de los equipos y muchas personas que tienen su sustento gracias al béisbol profesional”, dijo para concluir.
El Universal