El ex primer ministro de Cabo Verde, José Maria Neves, instó al actual gobierno a que aborden con sabiduría el caso del empresario colombiano Alex Saab, un hombre cercano al gobierno en disputa de Nicolás Maduro en Venezuela y con solicitud de extradición de Estados Unidos.
Saab, considerado por Maduro como su enviado especial para asuntos humanitarios, se encuentra en el centro de una batalla legal en Cabo Verde, donde fue detenido el 12 de junio a pedido de Estados Unidos, después de ser acusado por el gobierno estadounidenses de lavar hasta 350 millones de dólares y de operar bajo las órdenes de Maduro.
Neves, que fue primer ministro de Cabo Verde entre 2001 y 2016, alertó a través de la red social de Facebook en un texto que tituló La ética en tiempos de crisis, sobre “el contexto geopolítico y geoestratégico y las consecuencias de la prisión, por las autoridades caboverdianas, de Alex Saab”.
Expuso que si el abordaje del caso “no es inteligente, puede añadir, ha añadido enormes daños a la imagen exterior del país” Además dijo que “en ninguna circunstancia, tal cuestión debería ser utilizada como arma de lanzamiento político y objeto de disputa partidista”.
La defensa de Saab y el gobierno en disputa de Venezuela han utilizado el argumento de que el caso de Saab ha sido manejado con fines políticos
Neves instó en el texto a las autoridades caboverdianas a que “respeten escrupulosamente los principios básicos del Estado de Derecho Democrático y busquen consensos y compromisos entre los órganos de soberanía y los principales actores políticos”. A la vez aconsejó al gobierno y a los que imparten justicia en la nación africana la “serenidad, inteligencia y sentido del bien común”, en lo que describió como un “momento serio, difícil y complejos”.
Caso Saab atrae atención nacional e internacional
Saab se dirigía a Irán cuando fue arrestado el 12 de junio en Cabo Verde. El gobierno en disputa de Venezuela dijo entonces que su misión era negociar la compra de productos y bienes para el país.
La Corte de Apelaciones de Barlavento ratificó la prisión preventiva del empresario. Dos solicitudes de habeas corpus fueron rechazadas por la Corte Suprema de Justicia (STJ). El 31 de julio, el mismo tribunal, en la isla de São Vicente, decidió extraditar a Saab a Estados Unidos.
Como informó la VOA en ese momento, la defensa apeló al STJ, que aún no ha determinado.
El pasado 2 de julio, el presidente de la República, Jorge Carlos Fonseca, dijo a reporteros que recibió muchas llamadas de Jefes de Estado de varios países pero que el tema era fundamentalmente del ámbito judicial.
“No recuerdo haber recibido tantas llamadas, llamadas de jefes de Estado extranjeros”, dijo el mandatario sin dar más detalles. Sin embargo, afirmó que está seguro de que el caso “se manejará de acuerdo con las normas propias de un estado de derecho democrático”.
El Primer Ministro, Ulisses Correia e Silva, la Ministra de Justicia, Janine Lélis, y el Ministro de Relaciones Exteriores, Luís Filipe Tavares, han reiterado que el caso es competencia exclusiva de la Justicia y que el Ejecutivo aceptará la decisión de los tribunales.
El analista y profesor universitario, João Santos, dijo al servicio de la VOA en portugués que la recomendación de Neves “es pertinente”.
“Actuar descuidadamente es resaltar en exceso la dimensión político-diplomática que puede dañar la imagen de Cabo Verde. Como sabemos por la naturaleza de nuestro país y por los principios que defendemos desde nuestra política exterior, tenemos que ser prudentes y no dejar que los dos contendientes en el terreno manipulen … a Estados Unidos y Venezuela”, estima el experto. Además estimó que es preciso que el caso siga los trámites habituales en las instancias judiciales.
El plan de negociar combustible en Irán para Venezuela
La agencia de noticias Reuters reportó el viernes citando a los abogados de Saab, que al momento de su captura en Cabo Verde estaba en una misión como enviado especial de Maduro para negociar combustible y suministros humanitarios en Irán.
El bufete de abogados de Saab con sede en Madrid y que lo representa en Cabo Verde, proporcionó a Reuters de forma exclusiva detalles de las visitas del empresario a Irán y de su relación con el gobierno de Maduro, junto con un relato de su arresto.
“El enviado Especial Saab es la pieza clave para Estados Unidos en su afán de derrocar a Nicolás Maduro y seguir estrangulando al pueblo venezolano”, dijo en un comunicado el equipo de defensa de Saab, encabezado por el exjuez español Baltasar Garzón.
Los abogados de Saab dijeron que el colombiano hizo una primera visita a Irán en abril, cuando convenció a los funcionarios iraníes de que enviaran a Venezuela tanqueros cargados con gasolina, junto con aviones que transportaban materiales para una refinería, a fin de aliviar una crisis de escasez de combustible.
También consiguió suministros médicos y alimentos para ayudar a Venezuela a enfrentar la pandemia de coronavirus, que amenaza al débil sistema de salud del país, dijeron los abogados.
Cuando los abogados fueron consultados sobre los comentarios de funcionarios estadounidenses de que Caracas pagó con oro a Teherán tales envíos, los representantes legales de Saab solo dijeron que el empresario ofreció a Irán los recursos propios de Venezuela, sin dar más detalles.
Washington ha impuesto en los últimos tiempos severas sanciones al comercio de petróleo y oro de Venezuela en un intento por presionar la salida del poder de Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 fue considerada un fraude. Estados Unidos también tiene sanciones contra Irán.
El gobierno de Venezuela, que tras la detención de Saab dijo que era su agente para buscar asegurar suministros humanitarios con que enfrentar la pandemia, y no respondió a Reuters las solicitudes de comentarios.
El equipo legal de Saab está apelando la decisión de un tribunal de Cabo Verde de extraditarlo, argumentando que tiene inmunidad diplomática y no enfrentaría un juicio justo en los Estados Unidos debido a “pruebas ilícitas”.
En una carta que Saab escribió al primer ministro de Cabo Verde a principios de agosto, dijo que Venezuela ofrecería a su gobierno “más oportunidades” si las autoridades lo liberaban. “Puedo ayudar a Cabo Verde más de lo que Estados Unidos lo harán en 100 años”, escribió Saab en la carta, vista por Reuters.
El drástico giro en la vida de Saab, que pasó de ser dueño de una empresa textil en Colombia a convertirse en un poderoso intermediario del gobierno en disputa venezolano, ocurrió cuando la administración de Donald Trump endurecía las sanciones y este aprovechaba sus contactos internacionales para ayudar a Maduro a sobrellevar las medidas estadounidenses y el rechazo de buena parte de la comunidad internacional.
La relación de Saab con el gobierno venezolano se remonta a 2011, cuando obtuvo un contrato para construir viviendas públicas, dijeron sus abogados. La acusación de Estados Unidos contra Saab alega que realizó “pagos corruptos” en relación con este acuerdo.
Maduro nombró a Saab en 2018 como su enviado especial para “colaborar” con gobiernos extranjeros “para encontrar soluciones prácticas a situaciones complejas que afectan a Venezuela”, dijeron sus abogados. Además expusieron que cuando la pandemia de coronavirus comenzó a extenderse por América Latina a principios de este año, el Ministerio del Exterior le confió a Saab “la responsabilidad de adquirir recursos humanitarios de gran necesidad en Venezuela”.
Los abogados de Saab dijeron además que Irán envió ocho petroleros, junto con 16 vuelos coordinados por la aerolínea Mahan Air. Los servicios de seguimiento de vuelos mostraron que 16 vuelos de Mahan Air llegaron a Venezuela a fines de abril y mayo. En ese momento, un funcionario de alto rango de PDVSA dijo que los vuelos traían productos químicos necesarios en el proceso de refinación para procesar gasolina.
Irán envió cinco buques que transportaban gasolina a Venezuela en mayo, lo que ayudó a aliviar temporalmente la escasez de gasolina. Sin embargo, Estados Unidos incautó este mes cuatro cargamentos de combustible iraní con destino a Venezuela, donde las fallas de suministro están empeorando.
Un alto funcionario iraní involucrado en las conversaciones para estos envíos dijo a Reuters que los aviones de Mahan Air regresaron a Irán con lingotes de oro por valor de 200 millones de dólares como parte del negocio.
En abril se retiraron unas siete toneladas de oro del banco central de Venezuela, dijeron personas familiarizadas con las operaciones, aunque no sabían su destino. El gobierno en disputa de Maduro ha vendido repetidamente sus reservas de oro en los últimos años para obtener divisas.
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