El Régimen confisco de manera descarada, inconstitucional e ilegal las direcciones de diversos partidos políticos, sus símbolos, sus bienes muebles e inmuebles, hasta sus sedes, a través del poder judicial usurpador, estos actos constituyen otro atentado contra los derechos políticos de los militantes de organizaciones de la oposición tales como; AD, VP, PJ, MIN UNIDAD, BANDERA ROJA, COMPA y en la misma situación han prolongado durante años el proceso de COPEI lo cual es incalificable contra este partido histórico, es menester mencionar que a UNT lo tienen en el horno. Asimismo no han permitido la legalización de VENTE VENEZUELA como organización política y la relegitimación de ALIANZA AL BRAVO PUEBLO Y GENTE EMERGENTE. El desplante del régimen es tan ilimitado que hasta sus aliados han sido afectados por ellos; UPV, TUPAMAROS, PPT y hasta el PCV está en la mira a pesar de sus relaciones con los partidos comunistas de Cuba, China y Rusia.
En el inicio de esta práctica confiscatoria por parte del Chavismo y ahora del Madurismo, solo levantaban su voz los afectados y el resto guardaba silencio complaciente sobre la base de sus preferencias ideológicas, lo cual permite evidenciar el egoísmo reinante en la política Venezolana, no se trata de preferencias, se trata del ejercicio de derechos políticos que todos los ciudadanos debemos defender. Estos lamentables sucesos deben servir de reflexión sobre la necesidad de hacer política civilizada, es fundamental desarrollar organizaciones democráticas y modernas como Venezuela las reclama. Este eclipse no debe permitir confusiones, debemos tener claro que el principal reto de los venezolanos hoy es el CESE DE LA USURPACION y EL RESCATE DE LA LIBERTAD.
Las actuaciones contra los dirigentes y las organizaciones políticas, los falsos diálogos, la designación espuria del CNE y la parodia que invita a las fraudulentas elecciones parlamentarias, ratifican el carácter dictatorial del régimen, estos son elementos complementarios del formato del caos, con el objetivo de promover desesperanza, odio e intolerancia. Los antivalores bombardeados sistemáticamente buscan corroer la naturaleza democrática de la nación, la tiranía ha sembrado la intolerancia y la cultiva con el objetivo de limitar la capacidad de la sociedad a la hora de procesar sus diferencias.
Algunos sectores de la oposición han perdido su capacidad de alerta, es lamentable observar cuando surgen diferencias de fondo entre líderes, la respuesta inmediata es una guerra de descalificaciones e insultos en lugar de promoverse un debate constructivo de ideas, argumentos, propuestas y elementos en función del rescate de la democracia y la libertad.
Los venezolanos vivimos en situaciones precarias, los cambios son urgentes, estamos obligados a desarrollar un gran poder de conversión, trasformar esta profunda crisis en una gran oportunidad, los dirigentes naturales de los partidos solo podrán recupéralos en democracia. No perdamos la brújula el reto sigue siendo desatar EL CESE DE LA USURPACION.
José Luis Pírela / @joseluispirelar