Panamá sumó el pasado lunes 585 nuevos casos del coronavirus SARS-CoV-2 y 14 defunciones, que hacen un acumulado de 87.485 contagios confirmados y 1.906 muertes por la enfermedad en 169 días de pandemia,informaron las autoridades sanitarias.
El Ministerio de Salud reportó 1.659 personas hospitalizadas, en 1.506 en sala y 153 en unidades de cuidados intensivos (UCI), mientras que 21.237 están aisladas en sus casas y 498 en hoteles que funcionan temporalmente como nosocomios.
Las muertes según el rango de edad mantienen la constante de concentrarse entre personas de 60 a 70 años (896) y mayores de 80 (470).
Desde que se detectó el primer caso el pasado 9 de marzo se han realizado en Panamá 308.435 pruebas para detectar la COVID-19, con 3.405 nuevos test en las últimas 24 horas, que dan una positividad de 17,2 %.
El director de la región Metropolitana de Salud, el doctor Israel Cedeño, dijo este lunes que el plan de las autoridades en mantener el número de pruebas diarios por encima de las 4.000, lo que permitirá «buscar a todos esos posibles pacientes asintomáticos que están en las calles» y sus contactos, para aislarlos y cortar la cadena de transmisión de la enfermedad.
El incremento de pruebas diagnósticas tiene lugar cuando en Panamá se retomó el proceso gradual de reapertura económica tras más de cinco meses de parálisis y luego de la mejora de varios indicadores pandémicos.
El Ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, dijo que este lunes el Parlamento aprobó una partida de 16,3 millones de dólares al Minsa, de los cuales 12 millones serán para pagar – a más tardar este fin de semana salarios adeudas al personal de salud en la primera línea de batalla contra la COVID-19 y el resto para la compra de insumos.
Más de 300 profesionales de la salud contratados para enfrentar la pandemia llevan hasta más de dos meses sin cobrar sus salarios, y las enfermeras protestaron este lunes por la falta de equipos de protección «seguros y completos».
EFE