Este martes 10 de agosto, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció que su país ha ganado la carrera mundial por registrar la primera vacuna anti-COVID-19 y aseguró que el preparado desarrollado por los científicos nacionales es eficaz, seguro y genera inmunidad estable ante el nuevo coronavirus.
“Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus”, dijo el jefe del Kremlin.
Putin reveló que una de sus hijas participó en los ensayos clínicos de la vacuna, elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. “Sé que esta vacuna, como habéis dicho, se elaboró con vectores de adenovirus humano (…) y actúa con más precisión, genera un anticuerpo estable e inmunidad celular. Lo sé muy bien, porque una de mis hijas se inoculó la vacuna”, precisó.
El mandatario indicó que después de la primera inyección la temperatura corporal de su hijas subió hasta los 38 grados y al día siguiente disminuyó hasta 37 con alguna décimas. “Eso fue todo. Después de la segunda inyección, la segunda vacuna, también le subió un poco la temperatura, pero luego se normalizó. Se siente bien y el nivel de anticuerpos es elevado”.
Según Putin, muchas de la personas que fueron vacunadas con el preparado del Centro Gamaleya no tuvieron ningún tipo de reacción, incluido aumento de temperatura.
Por su parte, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, declaró que no sabía que una de las hijas del presidente ruso había sido vacunada. “Seguramente era una voluntaria. No miro las identificaciones. No conozco a todos los voluntarios. Me entero por usted”.
Efe