El nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) deja secuelas en el cerebro, pulmones, corazón y riñones; manifestado en daño al tejido pulmonar (Fibrosis) y la formación de cicatrices; que ocasiona disnea y fatiga. La confusión mental, el deterioro cognitivo o el delirio también fueron documentadas; y es imposible determinar en este momento si estos posibles desenlaces son temporales o permanentes.
Futuro incierto de los recuperados
Médicos y especialistas, desde la aparición del Covid-19, intentan descubrir una solución pronta; mientras que el coronavirus continúa manifestando complicaciones. Actualmente, una nueva investigación aseveró que las consecuencias en aquellos que vencieron la enfermedad, perduran una vez se abandona el hospital, especialmente en los casos más graves, que son los que se ven obligados a alargar los tratamientos.
Una serie de estudios publicados en los últimos meses, acompañada de la observación clínica de profesionales, ofrecen claves sobre las posibles secuelas de la enfermedad para aquellos que pacientes que son considerados, según los expertos, como el futuro de lo incierto, tras haber superado la grave enfermedad.
Los especialistas aseguran que es imposible determinar en este momento si estas posibles secuelas que se describen a continuación son temporales o permanentes.
Cansancio y dificultad respiratoria
El neumólogo Gustavo Prado, del Hospital Alemán Oswaldo Cruz en Sao Paulo, Brasil, informó que ha recibido un significativo volumen de pacientes que registraron una covid-19 moderado y que sufren, por ejemplo, cansancio y dificultad respiratoria.
En el pasado mes de abril, uno de los estudios pulmonares de los pacientes dados en alta mostró que la reducción de la capacidad pulmonar era una de las principales consecuencias observadas, incluso entre aquellos que no estuvieron en estado crítico.
El informe del estudio, divulgado en la revista European Respiratory Journal, subrayó la incidencia de un fenómeno similar en epidemias causadas por otros tipos de coronavirus, como el SARS y el MERS, en los que esta secuela duraba meses o años.
Recientemente, otro análisis publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA) concluyó que, entre 143 pacientes evaluados en Italia, solo el 12,6% había sido ingresado en cuidados intensivos, pero el 87,4% reportaba la persistencia de al menos un síntoma entre ellos, fatiga y dificultad respiratoria después de dos meses de ser dados de alta.
Deja cicatrices, disnea y fatiga
En casos graves, esta enfermedad produce el daño al tejido pulmonar (Fibrosis) y la formación de cicatrices. El pulmón se expande con menos o con mayor dificultad, con la consecuente pérdida de la eficacia en cuanto al intercambio gaseoso, junto a esto la capacidad respiratoria reducida, que ocasiona la disnea y la fatiga.
Esta puede ser causada por una inflamación intensa y extensa que el cuerpo causa para tratar de expulsar al virus del cuerpo.
Síndrome post-UCI. Este síndrome es una alteración o un empeoramiento en el estado físico, cognitivo o mental, puede incluir la pérdida de fuerza muscular, cambios en la fuerza motora o sensibilidad debido a la disfunción del nervio, a la depresión, ansiedad, cambios cognitivos, deterioro de la memoria y de la capacidad para razonar.
Recuperados quedan afectados en riñones y corazón
Científicos aseguran no entender la razón de este daño, sin embargo, un estudio reciente llevado a cabo en Alemania halló que de 100 pacientes recuperados, el 78% registró algún tipo de anomalía en el corazón más de dos meses después de ser dado de alta.
Por otra parte, un amplio estudio con datos de pacientes ingresados en Nueva York entre el 1 de marzo y el 5 de abril, reveló que de 5.449 más de un tercio había desarrollado insuficiencia renal aguda.
Ataca al Cerebro, confusión mental y delirio
Se documentó también, entre algunos pacientes con el nuevo coronavirus, la confusión mental, al deterioro cognitivo o el delirio,
El neurólogo Jaderson Costa, coordinador de un grupo de trabajo del Instituto del Cerebro, señala que entre los casos más graves observados en el Hospital São Lucas, en Porto Alegre, están las convulsiones, casos del síndrome Guillain-Barré que ataca el sistema nervioso y causa debilidad, hormigueo en las extremidades e inflamación del cerebro.
Atención al Sistema Vascular
El SARS-CoV-2 aumenta la tendencia de la sangre a coagularse, a su vez la coagulación incontrolada puede llevar a la trombosis venosa o bloqueo de una vía sanguínea, que puede llevar a que se produzca un derrame cerebral, una embolia pulmonar o necrosis de las extremidades.
Por otra parte, el doctor Prado aseguró que el amplio abanico de posibles secuelas del coronavirus y la cantidad de población afectada debería convertir el proceso de recuperación en un asunto más amplio, con una estrategia de salud pública.
Tapabocas constante y evitar pensamientos negativos
Entre las medidas preventivas, los médicos establecen algunas recomendaciones básicas. Los pacientes recuperados son considerados como terreno incierto, por lo cual el constante uso del tapabocas debe ser priorizado.
Evaluar la respiración. Si presenta síntomas de dificultad respiratoria, acompañado de cansancio acudir de inmediato al médico.
Evitar pensamientos negativos. Por salud mental, los pacientes recuperados deben mantener la calma.
ACN