Los principios en política o para un político con «P» mayúscula, representan parámetros éticos que se inculcan desde el seno familiar y prevalecen en el comportamiento permanente del hombre, aportándolos para la orientación de la sociedad a través de la política… Entonces, es recomendable para la sociedad no dejar exclusivamente la acción política a los políticos carentes de principios.
Los valores en la política, más aun para el político, constituye el marco de la acción correcta, porque hacer lo correcto compone la base de la estructura social, economica, política y cultural. Por consiguiente, en la Venezuela actual se necesita, en estos tiempos, solidez en los principios y en los valores, colocando en el norte de nuestra actuación, lo aprendido en la familia, sustentado bajo aspectos fundamentales como la fe, la esperanza y el amor.
Todo cambia, todo evoluciona, todo se olvida, la tecnología pulveriza lo pasado mediante la innovación. En ese sentido, los métodos de hacer política y de concebir las ideologías, carentes de principios y valores como la ética y la moral, son fecundadas en políticos idólatras del dinero, por esa razón, se convierten en dirigentes políticos sin valores, ni principios; “La única Ideología que predican, es la Corrupción.»
En consecuencia, las ideologías o los pensamientos no cambian por si solas, o su renovación es impulsada por el hombre, al contrario, se adaptan a los nuevos tiempos para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, dejando de ser reglas rígidas de comportamiento para estar propensa a los cambios con nuevos actores y nuevos liderazgos.
Estamos en el mejor momento para hacer política de alto nivel, basada en el método científico de la Ciencia política; facilitándonos nuevas ideas, nuevos métodos, nueva visión de percibir la realidad para poder dibujar el nuevo país. Ese es el antídoto con el que se contará para combatir el comunismo globalizado que impulsa la destrucción de los principios y valores en los pueblos Demócratas.
Esa hipócrita y malévola intención, sólo puede ser contenida por una plataforma de principios los cuales, están contenidos con precisión en la Democracia Cristiana, impulsada por la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), fecunda Ideología Cristiana puesta a prueba por más de 2000 años e invencible frente a los Judas de la política.
Ante tantos desafueros a nivel mundial de la política, no me lavo las manos como Pilato. Al contrario, sostengo plenamente que los principios y valores de un Demócrata Cristiano debe caminar por senderos de paz, predicando la Fe, la Esperanza y el Amor, como principios humanos, la ética pública, la justicia social y la Moral cívica, como instrumentos de transformación y de cambio para una sociedad como la venezolana que ya no aguanta más desprecios, más injusticias, más corrupción. Llegó el momento de la Verdad. Es la hora de «La UNIDAD NACIONAL.»
Joaquín Chaparro O. / @joaquinchaparro