En las últimas semanas los derrames petroleros han estado a la orden del día afectando los ecosistemas de al menos tres estados venezolanos.
Las costas, fauna, vegetación marina y habitantes de Falcón, Carabobo y Anzoátegui han sido seriamente perjudicadas por estos accidentes de la industria petrolera.
Entre el 19 y 22 de julio se registró un derrame en el área cercana al muelle de la refinería de Paraguaná.
Sin embargo, el crudo avanzó por el efecto de los vientos de tierra hasta llegar al Parque Nacional Morrocoy.
La Sociedad Venezolana de Ecología (SVE) y el Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques), instaron a las autoridades y a los especialistas tomar y sugerir medidas para atacar el problema generado por el derrame de petróleo en estas costas falconianas.
Urgen, de igual modo, conocer el estado de Las Barreras y Arrecifes de Coral ubicadas en Cayo Sal, Cayo Muerto, Cayo Pelón, Punta Pereira, Punta Varadero y Cayo Sombrero.
Así como Playa Norte, Playa Sur, Tucupido, Boca Seca, Playuela, Playuelita, Playa Mero y Punta Brava. Zonas hasta donde llegó el crudo esparcido.
Ambas organizaciones aseguran que han sido potencialmente afectados ecosistemas como manglares, praderas de fanerógamas marinas, arrecifes coralinos, playas arenosas, comunidades de peces y aves por el contacto con el crudo.
Este tipo de eventos producen efectos tóxicos causando la letalidad de las especies en las distintas etapas de desarrollo.
Hace apenas una semana una gran mancha de petróleo afectó cuatro kilómetros de playas del golfo Triste, entre Boca de Aroa, Tucacas y Chichiriviche, en el estado Falcón, el pasado 2 de agosto.
En Anzoátegui la situación también es complicada
Este sábado 8 de agosto habitantes de la población de Barbacoa, ubicada en el municipio Bolívar del estado Anzoátegui, reportaron que habían observado un derrame de crudo en la autopista José Antonio Anzoátegui, a la altura de la finca Santísima Trinidad.
El director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, quien explicó que se trató de una fuga de crudo liviano en el poliducto 16, la cual abarcó gran extensión en la cerca perimetral de un terreno privado.
“La fuga fue en el sistema líquido de gas natural (LGN) Santa Bárbara de José y abarcó una extensión de aproximadamente 300 metros. Al lugar se acercó una comisión de operaciones y pudieron observar el impacto ambiental que además esto había causado a la zona, pero el derrame sigue en desarrollo”, aseveró Girot.
El dirigente sindical recordó que el 5 de agosto fue reportado otro derrame de crudo de mayor extensión al sur del estado Anzoátegui, el cual comenzó a abarcar parte de la carretera y a afectar a las comunidades aledañas a la población de Dación.
“Esto es producto de las malas prácticas, falta de mantenimiento y de personal, pues en la estatal petrolera se han dedicado por años a destruirlas sin importarles las consecuencias que además hemos denunciado en reiteradas oportunidades. Este año también pudimos ser testigos de un derrame de crudo en plena vía del municipio Sotillo, pueden imaginar cómo está la industria petrolera”, denunció el dirigente sindical.
Y otro más en El Palito
Este domingo 9 de agosto, según publicación del medio digital El Pitazo, se presentó otro derrame cercano a la Refinería El Palito, municipio Puerto Cabello, Carabobo, que afecta la franja costera de la playa llamada también El Palito.
Vecinos de las zonas aledañas denunciaron que, aunque las aguas comenzaron a cambiar su color el viernes 7 de agosto, este fin de semana la mancha aceitosa es más evidente y el olor a petróleo es más penetrante.
En estas costas carabobeñas se había presentado otro accidente petrolero similar el pasado 19 de enero con graves consecuencias para el ecosistema de la zona.
Varios peces y aves quedaron sepultados debajo de los mantos de petróleo, además de la afectación de la flora marina.
Hasta este domingo 9 de agosto autoridades de PDVSA no se han pronunciado en torno a estos accidentes de la industria.
Fe y Alegría Noticias