José Núñez técnico en metalurgia, con 32 años de experiencia, alertó sobre el daño que pudiera sufrir la refinería de El Palito, por las continuas paralizaciones abruptas, con posteriores arranques.
Se estima que el complejo refinador se ha paralizado y vuelto a arrancar, por lo menos unas doce veces en los últimos meses. El especialista estima que esta situación puede causar daños catastróficos a las instalaciones de la refinería y posiblemente a las personas que allí laboran.
En conversaciones con el periodista Ricardo Graffe en su programa de Unión Radio, Núñez detalló que en estos casos puede producirse corrosión a baja temperatura, que es cuando se tiene agua por debajo de 260 grados centígrados, y corrosión a alta temperatura, que es cuando se trabaja a más de 200 centígrados sin la presencia de agua húmeda.
El especialista manifestó que una refinería solo se paraliza para hacerle mantenimiento cada tres o cuatro años, aunque también pudiera aplicársele una parada no programada en una planta, con un espacio de un año.
Subrayó que los daños metalúrgicos que pueden producir las continuas paradas y arranques, afectan directamente al acero inoxidable, con posibles agrietamientos.
Explicó que en el caso de las tuberías, dependiendo de lo que lleven dentro, pueden producir incendios o explosiones, con consecuencias negativas para el personal que labora.
José Núñez insistió en que una refinería no puede estar parando y arrancando con tanta frecuencia, porque aumenta el riesgo de deterioro de sus instalaciones.
El Carabobeño