Este martes al menos 15 civiles murieron y otros 3 resultaron heridos, muchos de ellos niños, después de que una mina de carretera explotara al paso de la furgoneta en la que viajaban en el centro de Afganistán.
La explosión ocurrió en una zona remota del distrito de Kijran, en la provincia de Daikundi, cuando 18 personas viajaban hacia un santuario, dijo un portavoz de la policía regional, Gulaqa Sijadi.
“Desafortunadamente, en esta explosión mortal 15 personas, incluidas 7 mujeres y 6 niños, murieron. Otros 3 niños resultaron heridos“, indicó.
Las víctimas eran miembros de varias familias.
El portavoz del gobernador de Daikundi, Abas Kamyar, indicó que los servicios de seguridad aún están investigando la explosión para conocer más detalles, por lo que evitó culpar a alguno de los grupos armados activos en el país.
Desde el Ministerio de Interior afgano, sin embargo, responsabilizaron directamente a los insurgentes por lo sucedido, como parte de una serie reciente de crímenes talibanes contra civiles en el país.
“En los últimos 6 meses debido a los ataques terroristas de los talibanes, 3.050 compatriotas han muerto o han resultado heridos”, aseguró en un comunicado el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian.
EFE