A los 102 años de la primera guerra mundial los historiadores han desglosado como la gente se organizaba ante lo inevitable: hambre, desesperación, miseria.
Estos especialistas -miles por cierto- nos transmiten enseñanzas importantes para la guerra, como la que hoy libra el pueblo de Venezuela, contra la congregación criminal más grande y poderosa del planeta. Los profesores Ricardo Artola, Carlo Carancí, Jesús Hernández y el coleccionista José Miguel Alberte, han escrito lo que denominan “La Guerra al detalle” y valiéndose del abecedario, nos dibujan el gran sacrificio de los pueblos. Guardando el tiempo, y las distintas circunstancias históricas y geográficas, es fácil advertir que esta tiranía mantiene un acoso sin interrupción contra toda la población venezolana. Tratemos de adaptarnos al mencionado ejercicio.
Alimentación:
Siguiendo a pie juntillas las directrices de la Habana, acabaron con todas las fuentes productivas del país. Montaron negocios de bolsas de comida, para pretender comprar con migajas, la voluntad de un pueblo. El clap esta encerrado en Cabo Verde y sus cuentas y socios fraudulentos han comenzado a aparecer. Hambruna es lo que han generado, desnutrición infantil y en general una población que clama por lo más elemental.
Balas:
Es el comercio floreciente del régimen para abastecer terroristas de todas las latitudes. El hemisferio occidental lo sabe y conoce perfectamente de dónde vienen.
Cartón:
Lo que resta de un ególatra es miseria y pensamiento de cartón.
Así lo exhiben en la otrora brillante academia militar, hoy convertida en centro de perversión, con el principal gorila camuflado en encuadernado capirote, arqueta cortante de cartomancia.
Deserciones.
Cuentan que en todas las guerras hay deserciones. Pues llegó la hora de los militares que tengan Vergüenza. Sí el tren les pasa, no digan que no se les advirtió. Es el momento o su futuro será el de la cúpula: cadena perpetúa en cualquier lugar del mundo. Es interesante que lean el significado de justicia universal.
Enfermedades.
Coincide que en ese momento el mundo sufría “la gripe española”. Es una tragedia en medio de la contienda. Vencer el régimen, también será derrocar las críticas situaciones de salud: no hay servicios hospitalarios, no hay medicinas. El personal sanitario es un ejemplo moral y ciudadano.
Fin.
Al atropello, al abuso, al hostigamiento, a toda esta noche chavista, que ennegrece más el firmamento. Pero siempre amanecerá.
Gas.
Para cocinar no hay. Para lacrimógenas son especialistas: incapacitantes y letales. Hasta en los calabozos las utilizan contra los presos políticos y militares en pequeños espacios: 2 x2.
Horror.
Documentado. Con pruebas de todo tipo. La ONU las ha organizado para que el planeta entero lo sepa.
Inflación.
Para no cansar con cifras espeluznantes. 9585,5% anual. Es otro rastro horrible de la tiranía. No hay bienes de consumo accesibles a la población.
Juicio Universal
Mientras las calles arden de pueblo ardiente, comenzarán las acusaciones en todas las coordenadas del mundo, donde haya instituciones dispuestas a aplicar justicia. Serán los nuevos tribunales de Nuremberg.
Kafkiana.
“Se define como una situación absurda. Es una pesadilla”. El Castrochavismo es Kafkiano.
Ley
Vivimos es un país donde está no existe. Su cacareada constitución le será aplicada con todo el peso para que reviva la justicia.
Miraflores.
Hoy es centro mundial del terrorismo y el narcotráfico. El nuevo gobierno tendrá además que desinfectarlo de tanta podredumbre. De allí saldrán las órdenes de capturas con firma y sello de justicia.
Nacionalidad.
Rescatarla. No se permitirá jamás que extranjeros indeseables, escorias del mundo, subyuguen un país.
Organización.
En cada calle, en cada esquina, en cada mente. Cualquier acción contra el elenco tiránico es buena.
Presidente.
Guaido ha logrado estructurar un fuerte movimiento de cambio en Venezuela y el mundo. Su trabajo por etapas avanza sin desesperación, como todo líder en circunstancias difíciles debe hacerlo. Ha llegado el momento de llamar al hemisferio e invocar la responsabilidad de proteger. Es justo el momento.
Quitar.
Debe desaparecer el bandidaje. Todos queremos paz, justicia y libertad. Amada democracia.
Revuelta.
Se impone con imaginación utilizar todo instrumento, situación y momento que impulse el surgimiento de trincheras. Un fosforo en manos del pueblo es más poderoso que los cañones de los tiranos. En el libro “es la guerra” de Jesús Hernández, se narran acciones insospechadas por el enemigo que dejan huella es la estructura patibularia.
Cuenta allí como los griegos acabaron con terribles ejércitos y fuerzas de choque. Dice que los inmortales (Terrorista de la época) dejaron de hacer honor a su nombre en 490 a.c. en la batalla de maratón. 11.000 luchadores derrotaron un ejército de 150.000 colectivos que huyeron corriendo despavoridos.
Salida Ya.
Es imperativo combinar todo tipo de resistencia sin arriesgar la vida. Son formas de actuación que enseguida son vistas en todo el mundo. Eso ya comenzó. Las calles de los pueblos son el escenario principal.
Trincheras.
Narran estos historiadores que estas fueron surgiendo de acciones inconclusas, cavando agujeros en la tierra. Ahora se observa en nuestros pueblos troncos de árboles encendidos, obstáculos en la vía. Todos los días estas acciones ponen muy nerviosos a los tiranos. Son chispas y ya se sabe qué pasa con ellas en las praderas.
Unidad.
Es la principal arma en esta guerra. Todos debemos remar en el mismo sentido hasta salir del enemigo, que en las redes miente para crear divisiones. Tienen numerosos mercenarios, pero ni así pueden con un pueblo hacia adelante.
Victoria.
La Justicia y la verdad se imponen. Los tiranos terminan como Hussein, Gadafi, Noriega y tantos que hoy pasean en los videos de la ignominia.
Warehouse.
Técnica que nos permitirá una financiación en los mercados de capitales, para recuperar el país del saqueo múltiple de las langostas terroristas.
XXI
Veintiún años de Tiranía. Cada venezolano es una víctima. Somos millones contra los usurpadores.
“Your Country Needs You”.
“Tú país te necesita”. No importa donde vivas. Eres trinchera venezolana.
Zagal.
“Persona Joven”. Son un baluarte, pero solos no pueden. Ahora cada venezolano es un zagal.
Luis Velázquez Alvaray