Cronograma de despacho de gasolina que anunciaron las autoridades no se cumple en Lara

El cronograma de despacho de gasolina que anunciaron las autoridades gubernamentales de Lara ayer salió «raspao» y los conductores se sintieron burlados porque lo informado por Carolina García, secretaria de Gobierno, en el programa radial que hacen por la cuarentena se cumplió en muy pocas estaciones.

La cantidad de estaciones que prestarían servicio ayer primero de septiembre porque habían recibido gandolas de gasolina, según lo anunciado por García, eran 14, pero en un recorrido hecho por LA PRENSA ayer en la mañana y tras consultas a distintas fuentes se logró conocer que apenas 3 surtieron combustible a los conductores que amanecieron en las colas y estas fueron la estación José Gil Fortoul de la avenida Libertador cerca de Pata ‘e Palo, una de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco y una de Quíbor, Jiménez.

«Tenía 12 días en la cola de la bomba del centro de Barquisimeto y nada que llegaba la gasolina. Cuando la gobernadora hizo el anuncio de que esta estación recibiría la gandola muchos nos vinimos a hacer la cola acá y resulta que tampoco llegó, ese plan de distribución es una estafa y un total engaño», manifestó muy molesto el conductor Fernando Pichardo quien se encontraba en la estación de servicio El Tamunangue, ubicada en Pueblo Nuevo y que criticaba que el cronograma anunciado por el gobierno lo que hace es confundir a todos los choferes que necesitan del combustible para trabajar.

En Barquisimeto la José Gil Fortoul se encontraba equipando a solo vehículos oficiales y ciudadanos que integraban un listado de la gobernación de Lara, situación que no entendían cientos de conductores que querían llenar su tanque.

Irregularidades

Según los conductores, el cronograma que anuncia el gobierno también desnuda otras irregularidades en las bombas como por ejemplo: la distribución no es constante, la cantidad de litros que le surten a las bombas es insuficiente para atender la demanda y la desinformación genera molestia y caos.

«La gandola llegó el lunes y surtieron algunos vehículos, pero los que quedamos en la cola no sabemos para cuándo podremos equipar porque al preguntarle a los encargados de la estación y a los bomberos que cuándo llegaría la gasolina nos dijeron que debían esperar a que la gobernadora anunciara a qué estación iban a despachar», expresó Adrián Perdomo, conductor que se encontraba en la estación de servicio del kilómetro 5, vía Pavia, sin mayor información del día que el gobierno daría luz verde a esa bomba para surtir.

Los conductores en otras estaciones indicaron que el suministro de gasolina el lunes es regulado porque sólo equiparon cada vehículo con 30 litros, mientras que a las motos les surtían seis. Los trabajadores de las bombas informan que la distribución no es constante, pues en algunas estaciones reciben la gandola hoy, pero no saben hasta cuándo volverán a tener gasolina.

«Sólo 120 carros y 60 motos pudieron surtir, los demás quedamos rezagados y quién sabe para cuándo llegará nuevamente la gasolina para esta estación de servicio, ya estamos cansados de pernoctar y pasar trabajo por gasolina», manifestó Alejandro González, un joven hombre que se encontraba en la cola de la bomba Prados del Sol en El Cercado, al este de Barquisimeto.

Por placa

En Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco, el despacho de gasolina se ha cumplido de manera interdiaria, sin embargo es mínima la cantidad de litros que reciben las dos únicas estaciones en la localidad, por lo que han optado por implementar la modalidad del uso de tickets otorgados por número de placa por parte de miembros de la chamba juvenil.

«Hasta cinco días pueden tardar atendiendo a solo un terminal de placa, porque las gandolas que llegan a Sanare no vienen ni con la mitad de su capacidad», aseveró Mary Colmenárez, habitante de la localidad.

Esta modalidad ha causado molestia en los pobladores de Sanare, pues denuncian que son atendidos sólo una vez por mes y que sólo les despachan 30 litros a 100 vehículos que atienden al día en la estación que le corresponda recibir el combustible,.

Mientras en Simón Planas las bombas también estaban cerradas a la espera de ser equipadas y en Jiménez sólo una estación recibió combustible destinado para los transportistas.

La Prensa de Lara