El secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela, Omar Ávila, considera que la escasez de combustible es un “crimen de lesa humanidad”, al tiempo que preguntó por los proyectos ofrecidos en Socialismo durante las dos últimas décadas relacionados a este rubro.
“¿Dónde están las dos refinerías que prometieron? Cabruta era un proyecto por un monto de 6.000 millones de dólares, la Refinería Batalla de Santa Inés por un monto de 2.900 millones de dólares. El propio Hugo Chávez fue quien colocó la primera piedra, debía haber estado lista desde el año 2013, cuando no habían sanciones, pero si expropiaciones, invasiones, controles y nacionalizaciones. ¿Dónde están los reales?”, cuestionó el también diputado a la Asamblea Nacional por el estado Miranda.
Igualmente preguntó cuántas nuevas empresas básicas de la magnitud de Sidor, Venalum, Alcasa o refinerías como Amuay o Cardón ha construido el oficialismo durante los 22 años que han estado en el poder. “No solo es que no construyeron, sino que arruinaron las existentes”.
Agregó que es “perogrullo que el culpable de la crisis de la gasolina es el gobierno que destruyó PDVSA completa; pero no es menos cierto que las sanciones que impiden la importación vienen a agravar la tragedia. No puede ser que estos dos extremos continúen prevaleciendo solo sus intereses, y compitiendo para ver quien le hace más miserable la vida a los venezolanos”.
Asimismo añadió que el combustible incide directamente en la evolución de la pandemia, “ya que al no haber disponibilidad del mismo, la movilidad del personal de salud, pacientes, ambulancias y más se ven directamente afectados, vulnerando así el derecho a la salud y bienestar de los venezolanos. Decir que hay que suspenderlo todo por la pandemia y a la vez apoyar que no entre gasolina, es una contradicción a favor de la muerte”.
En ese particular, el diputado Ávila recalcó que para frenar al virus Covid-19, es “urgente” contar con gasolina. “Para salvar vidas es inminente contar con gasolina, así como para la distribución de alimentos y medicinas; en este país, es indispensable contar con gasolina para sobrevivir”.
Señaló que actualmente en la capital, 90% del transporte público superficial se encuentra paralizado. “Ni hablar del interior del país, lo que indica que la escasez aguda de gasoil es una realidad; a la capital están entrando a diario menos de la mitad de los camiones que normalmente entraban con alimentos, es decir, la crisis de gasoil es un peligro real para la seguridad alimentaria”.
Ávila acotó que en estos momentos la responsabilidad no solo era del régimen de Nicolás Maduro, sino de aquellos que “aplauden” las sanciones donde los perjudicados son todos los venezolanos, “no son precisamente los altos personeros del gobiernos porque a ellos si les llega la gasolina, son los ciudadanos de a pie quienes pasan penurias en larga colas para surtir combustible; y ahí si digo con total responsabilidad, no fue precisamente Maduro el que se robó el dinero de Citgo, Monómeros, el que implementó las sanciones, o el que capturó cuatro buques con gasolina que venían a Venezuela”.
A su juicio, se debe considerar que la mayoría de los alimentos que se trasladan a otros estados, se procesan y se producen a gasoil, “siendo este el combustible de los sectores productivos primarios y secundarios; además es el combustible de autogeneración en las plantas eléctricas, el de los camiones y buses, y en este momento, ya tenemos una escasez de más o menos un 65%. La gasolina está de tercera”.
Por tal razón, hizo un llamado a quienes se consideren capaces de tomar acción y como una medida humanitaria ayuden a que llegue gasolina al país. “Qué clase de líder puede ser una persona que cínicamente afirma que él puede solucionar el problema de la gasolina y otros en 15 días, pero que simplemente no lo va hacer hasta que Maduro se vaya. El llamado a es a la cordura y seriedad, hay que ser responsables y darle respuestas a la gente, no buscar destruirlas y que se ahoguen en su desgracia. A ciertos políticos no les importa el sufrimiento y las muertes que está situación genera, la conveniencia para sus intereses financieros y de poder es que todo colapse, y que como siempre el sacrificado sea el pueblo”.
Permitir a los privados ser y hacer
Para finalizar, Omar Ávila consideró que para resolver, hay que privatizar la importación y la comercialización de combustible, “por la simple razón de que las sanciones no se vislumbra que las vayan a quitar pronto, y en vista de que los privados no están sancionados pueden ayudar a solucionar, asimismo las refinerías pueden ser dadas a través de concesiones”.
Nota de Prensa