Juan Guaidó reconoce el cansancio y la frustración de muchos de los venezolanos que piden un cambio, aunque cree que eso no significa resignación. El presidente encargado está consciente de que la gente tiene necesidad de ver resurgir la esperanza en un proyecto alternativo.
“Puede que en este momento haya un poco de frustración porque no hemos logrado el objetivo principal que nos planteamos, que es salir de Nicolás Maduro, aun sabiendo que hemos hecho mucho”, indica.
¿Qué falta y cómo no quedarnos en el camino para tratar de completar la transición?, se pregunta. Quiere dejar claro que, desde el 5 de enero de 2019, cuando se juramentó como mandatario, mucho se ha avanzado.
‒¿Pero Maduro sigue en el poder?
‒Está con un poder cuestionado. Controla el desastre. Es el responsable de todos los males de los venezolanos. La gente no quiere vivir así. Que no haya grandes protestas en este momento no quiere decir que la gente quiera vivir de esta manera. No quiere decir que esté cómodo con la situación.
‒¿Qué falta para que salga?
‒Combinar todas las cosas en simultáneo, que es la ruta que hemos presentado. Amalgamar todo esto y enfilarlo en contra de la dictadura. Somos mayoría y tenemos que ejercerla. Puede que haya un poco de frustración, pero tenemos que vencerla con acciones que nos lleve a una solución.
‒¿Un poco de frustración o mucha?
‒Yo he visto de todo. Medir la cantidad de frustración no es sencillo. Quizás todos tenemos un poco. Una cosa es sentir algo de frustración, pero yo no veo en Venezuela a nadie dispuesto a rendirse. No hay que confundir la poca o mucha frustración con costumbre o rendición.
‒¿Cree que la gente se movilice, salga a protestar?
‒Yo siempre veo esa posibilidad. No podemos subestimar a la gente. Tampoco trasladarle toda la responsabilidad. Hay que orientar y buscar soluciones y la gente decidirá en qué medida va a acompañar. Pero hay mucha disposición de luchar en contra de la dictadura. Uno puede estar frustrado, pero lo vamos a seguir intentando.
Guaidó y los otros liderazgos
‒¿Parte de la frustración no se deberá a todos estos dimes y diretes entre los líderes de la oposición?
‒Eso no ayuda.
‒¿No podrían haberse evitado?
‒Cada persona es dueña de lo que dice. Estoy seguro que lo ideal hubiese sido evitarlo, lavar los trapos sucios en casa. La mayoría no decidió participar en las parlamentarias. Las decisiones individuales son individuales. Generalmente las diferencias son más altisonantes que los acuerdos. La gente, desde luego, no quiere ver diferencias entre sus dirigentes.
‒¿Sabía de la decisión de Henrique Capriles?
‒No lo sabía.
‒¿No habían conversado previamente?
‒No tenía esa información.
‒Después que Capriles se pronunció, ¿ha tenido algún acercamiento con usted?
‒Tuvimos una reunión reciente.
‒¿Y las posiciones siguen siendo diametralmente opuestas?
‒Yo represento la posición de 37 partidos, que tomó tiempo construirla y que tiene como objetivo crear las condiciones para una transición. Yo hablo en nombre del Parlamento, de quienes apoyan el Pacto Unitario. La idea es dejar esa puerta abierta para el que quiera se sume.
‒En el caso de María Corina Machado, ¿hay más posibilidades de acuerdos?
‒María Corina rechaza las elecciones, el fraude planteado por la dictadura. La diferencia aquí radica en el cómo lograr la transición, cómo lograr la salida de la dictadura. Nosotros hablamos de la máxima presión y no se ha descartado ninguna opción. No es el vehículo la discusión sino la factibilidad en este momento. Centrar la discusión en uno de los vehículos que podría generar la transición no es todo el debate.
‒¿Usted pide que no se centre en un detalle?
‒No solamente un detalle. Es que el proceso político que hemos llevado durante años no se puede reducir a un hito. No se puede reducir el debate solo a uno de los posibles mecanismos de solución del conflicto. Una cosa es el deseo de salir de esto. Nosotros estamos construyendo la salida con las herramientas que tenemos a disposición.
‒Antonio Ledezma habla de traidores. Lo repite una y otra vez. ¿Hay más traidores en la oposición?
‒Hay que fijar posición. Generalizar es muy malo porque pudiera generar una sombra de dudas en todos. Sé que la mayoría del Parlamento ha resistido y, a pesar de lo difícil, nos hemos unificado. Hay que revisar a quién se refiere porque hay que fijar posición política ante lo que pasa.
El Nacional