Un golpe en la puerta y gritos que decían «no lo hagas, no lo hagas» fue lo que escucharon vecinos durante la madrugada de este lunes salir de la vivienda donde vivía Miriam Sánchez y sus dos hijos, Luisa Natally Díaz Sánchez y Mario Díaz, en la calle Teresita de Corapal, frente a Construrama.
Con la incertidumbre sobre la causa de los gritos, allegados a la familia le marcaron al teléfono de un de los hoy occisos, pero no contestaron, lo que generó todavía más dudas. Por la tarde se acercaron a la casa y notaron que los aires estaban prendidos, cosa que no era normal. Llamaron y llamaron y nadie contestaba.
Esto los llevó a marcarle a la Policía de La Guaira para que se aproximaran al lugar. Los funcionarios al ingresar a la casa, se encontraron con las tres personas muertas. Todas tenías muestras de estrangulamiento: las dos mujeres estaban tendidas en el piso y el hombre yacía en una cama.
Hija y madre eran jubiladas
Miriam quien tenía más de 12 años viviendo en Corapal, era enfermera jubilada del Periférico y el Seguro, su hija Luisa fue abogada de este último centro médico.
Por su parte, Mario, actualmente era basquetbolista y profesor de deporte en el Liceo Juan José Mendoza, pero por mucho tiempo laboró como policía municipal.
Una fuente indicó que la familia vendió parte de sus propiedades y tenían pensado irse a vivir a España.
Al sitio se aproximaron efectivos de la Medicatura Forense y del Eje de Homicidios del Cicpc La Guaira, quienes levantaron los cadáveres para trasladarlo a la Morgue del Periférico y comenzar las investigaciones para esclarecer el triple homicidio.
La Verdad de Vargas